El Sónar arranca invadiendo el Ayuntamiento

Ada Colau invita a las instituciones a «dejarse contaminar» por las grandes plataformas creativas en el inicio del 25 aniversario del festival

Las caballerizas del Ayuntamiento de Barcelona han desaparecido detrás de una gran tela negra. Unas 30 personas, incluída Ada Colau, alcaldesa de la ciudad, entran con cuidado y curiosidad. No hay suspense, saben que llegan a una intervención audiovisual, obra del artista holandés Edwin ven der Heyde, pero esto es lo único que saben. Las luces entonces se apagan y el motor sónico de unas hélices se pone en movimiento, un martilleante zumbido que atrapa a la gente y la hace estar más alerta a lo que está sucediendo a su alrededor.

Del fondo de las caballerizas aparecen dos grandes haces de luz que dibujan arabescos en todas direcciones. Rebotan y se proyectan en los cuerpos de los asistentes, que pueden moverse por el espacio, embelesados por un juego hipnótico de azules, rojos y morados que de repente los sustentan suspendidos. Pocos se mueven porque la luz ya crea ese efecto. Además, hay una irrupción de humo que otorga tres dimensiones al láser y lo convierte de pronto en grandes olas en la noche que te arrollan o nubes que se abren donde volar y perderse. La sensación inmersiva se convierte en total y durante 13 minutos, el tiempo en que dura la intervención, uno tiene algo clarísmo, el 25 aniversario del festival Sónar ya ha comenzado y lo hace a lo grande.

El Ayuntamiento de Barcelona acogió ayer la primera actividad de un festival que hoy abre sus actividades profesionales en Fira de Montjuïc. La instalación que acoge el Consistorio se titula «Chiasm» y tendrá libre acceso durante los días que dure el festival. Es la cuarta ocasión que Edwin van der Heyde participa en el Sónar y está claro que sabe las reglas del juego para gustar. «He intentado que la gente escuche la luz y vea el sonido. Quería jugar con el espacio, la luz y el sonido y romper la vieja idea de que hay que mirar al músico sobre un escenario. Aquí te inmiscuyes por completo en lo que sucede», señaló ayer el artista holandés.

Fue la propia Colau la que instó al festival a que pusiesen sus redes en el ayuntamiento. «El Sónar es Barcelona. Son unos embajadores magníficos de la ciudad. Por eso queríamos que nuestras instituciones estuvieran abiertas a dejarse contaminar por ellos, conseguir una hibridación natural que nos potencie a todos», aseguró la alcaldesa, para quien el Sónar «es algo más que un festival de música, pues la combina con el arte, con la ciencia y con la investigación».

El título de la instalación audiovisual se refiere a las interrelaciones íntimas entre un cuerpo con otros cuerpos y el espacio en el que cohabitan, gracias a una interacción tridimensional de luz y sonido. Quien pueda acercarse al patio interior de la entrada del Ayuntamiento por plaza Sant Jaume, que no lo dude, es el aperitivo perfecto para arrancar la locura del Sónar.

El Gamelab, se queda en Cataluña hasta 2020 ciones

El Congreso de videojuegos Gamelab anunció ayer un acuerdo con el Institut Català de les Empreses Culturals (Icec) de la Genera-litat para seguir en Cataluña hasta 2020, después de que su continuidad en el territorio peligrara a causa de la situación política. Las empresas tecnológicas en Cataluña son un gran motor económico y no dejan de crecer. Pasaron de ser 74 en 2012 a 130 el año pasado. Ade-más, las inversiones extranjeras han aumentado, con 16 proyectos de inversión en el último lustro. Gamelab 2018 tendrá lugar del 27 al 29 de junio.