ERC cerca a Mas al negarse a pactar unas cuentas con el déficit al 1,2%

El PP emplaza al president a tantear al PSC como socio para aprobar los presupuestos

El nuevo objetivo de déficit que el Gobierno ha fijado para las Comunidades Autónomas no satisface a la Generalitat, que ya avisó el viernes de que no contempla hacer unos presupuestos con un límite del 1,2 por ciento del PIB. Pero aún convence menos a ERC, que ayer confirmó que no piensa apoyar unas cuentas con este objetivo de déficit. Básicamente, porque no está dispuesta a avalar unos recortes de 3.800 millones de euros, el ajuste que tendría que hacer la Generalitat con un límite de déficit del 1,2 por ciento, según cálculos de la Generalitat. ERC teme que para un partido de izquierdas, respaldar un recorte de estas dimensiones sería como clavarse las tijeras en el vientre.

Pensando sobre todo en sus votantes, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, alegó que «es imposible hacer unos presupuestos con el déficit al 1,2 por ciento». Aunque ya hace un mes que viene advirtiendo de que su partido tampoco apoyará unas cuentas con un límite de déficit del 1,5 por ciento, tres décimas por encima del que ha fijado el Gobierno. Teniendo en cuenta que cada décima son 200 millones de euros, un déficit del 1,5 por ciento equivaldría a recortar 3.200 millones y Junqueras ya dijo en su día que «si alguien cree que avalaremos 3.200 millones, es que se ha vuelto loco».

El PP, que hace un mes pensaba que las amenazas de ERC a CiU eran una estrategia para no disgustar a su electorado, ahora cree que no va de farol. Por eso Alicia Sánchez-Camacho emplazó a Artur Mas a buscar otro socio para sacar adelante unos presupuestos «serios y rigurosos», porque Junqueras, después de haber dado una excusa tras otra «parece claro que ya tiene decidido no aprobarlos». Sánchez-Camacho confirmó que el PP seguirá negociando con el Gobierno para relajar aún más el déficit de las autonomías, pero hasta que no se llegue a un acuerdo, urgió a Mas a tantear al PSC para sacar adelante unas cuentas con un objetivo de déficit del 1,2 por ciento.

Pero el mismo conseller de Economía, Andreu Mas-Colell se resiste a cerrar unas cuentas con este límite porque «nos obliga a hacer unos ajustes que hoy no son posibles». Mas-Colell avanzó que está centrado en arrancar unas décimas más de déficit. Su objetivo es contar con un 2,1 por ciento, aunque admite que es una misión difícil. Precisamente, es la misma cifra que Junqueras pide que partidos, sindicatos y entidades empresariales exijan al Gobierno al unísono.