Barcelona
Impulso a la estación de tren de la Sagrera
Hace no mucho tiempo, la nueva estación de tren de la Sagrera corría el riesgo de convertirse en uno de esos grandes proyectos que la crisis condenaba a acumular polvo en un cajón. Su concepción inicial bebía de la Barcelona grandilocuente del diseño de los primeros años del siglo XX y pensaba financiarse con las plusvalías de los terrenos que se erigirían por encima de las vías. El fin de la burbuja inmobiliaria y las tensas relaciones entre la Generalitat y el Gobierno ponían tierra de por medio. Sin embargo, algo ha cambiado en los últimos tiempos. El Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento firmaron ayer un protocolo para desencallar la estación.
El nuevo proyecto parte con la sencilla premisa de redimensionar la infraestructura. Para ello, el protocolo incluye una sustantiva rebaja de los costes de la estación, cuyo último presupuesto era de 800 millones de euros y que ahora será de 650. La inversión procederá del Gobierno en aplicación de la disposición adicional tercera del Estatut (255 millones), de las plusvalías urbanísticas (28 millones) y del concurso que convocará Adif para la gestión a 60 años de los 6.000 metros cuadrados de techo comercial, por el que se prevé sacar entre 300 y 350 millones. Del calendario, sin embargo, se sabe poco, aunque fuentes municipales calculan que en un año y medio Adif podría sacar a concurso el equipamiento. El proyecto afecta a 1,5 millones de metros cuadrados y garantiza un parque de 38 hectáreas.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, señaló el anterior proyecto de la Sagrera «representa todo lo que no se debe hacer en política» y lamentó que en el pasado se optara por «muchas construcciones faraónicas que sólo han servido para alimentar los discursos de aquellos a los que les gustan las cosas grandes». El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, destacó en su intervención que el protocolo suscrito hoy es «histórico» y permite «hacer realidad el sueño de la estación de La Sagrera».
✕
Accede a tu cuenta para comentar