Infraestructuras de Cataluña despedirá a la mitad de sus 211 trabajadores

Con la crisis y los recortes de la administración catalana, la inversión en obra pública es una de las partidas que más se ha resentido en los últimos tres años, con una caída del 90 por ciento. Para tratar de mitigar esta situación la Generalitat optó por agrupar en una sola empresa, Infraestructuras de Cataluña, todas las compañías públicas del ramo y despedir a parte de la plantilla. Sin embargo, los ingresos de la compañía también han caído un 80 por ciento y ayer Infraestructuras de Cataluña, la antigua Gisa, anunció que presentará un Expediente de Regulación de Empleo que afectará a 100 de los 211 trabajadores actuales.

Tercer expediente

Este sería el tercer expediente de regulación de empleo de la empresa pública desde julio de 2011. El ERE que se plantea en la actualidad significaría despedir a la mitad de la plantilla. En agosto de 2011 se produjo la extinción de 45 contratos laborales. El de junio de 2012 el ERE afectó a 78 suspensiones con una duración de seis meses. Los sindicatos denunciaron que «aún no han pasado dos semanas desde el reingreso de los trabajadores en suspensión de contrato que la empresa se plantea despedir a la mitad de la plantilla».

El presidente del comité de empresa de la firma, Francesc Regàs (UGT) explicó que la dirección de la empresa pública planteó en una reunión el lunes una propuesta de ERE para despedir a un grueso de entre 101 y 111 trabajadores, que presentará oficialmente esta semana. Regàs apuntó que la dirección argumentó que pretende redimensionar la empresa y dejarla a niveles de 2002, lo que ha considerado una medida «desproporcionada».

La conselleria de Economía justificó el expediente señalando que la actividad constructiva ha caído «en picado» durante los últimos años y que se ha hecho un esfuerzo «titánico» para reducir el gasto corriente de la firma. Como por ejemplo el ahorro de 15 millones anuales con la fusión de las empresas públicas Gisa, Regs de Cataluña (Regsa), Regs Segarra Garriga (Regsega) y Aecat. Sin embargo, lamentaron que este ahorro no ha sido suficiente y la empresa debe adaptarse a la nueva si han asegurado que el recorte de personal es la única alternativa para hacer frente a la caída de la actividad.