Entrevista

José María Batalla: «Hay que contratar a personas con Down por sus capacidades, no por sus discapacidades»

«Esa ingenuidad, esa espontaneidad, esa frescura que tienes de pequeño, las personas con síndrome de Down siguen teniéndola en la edad adulta y esto para un equipo creativo es muy valioso»

José María Batalla, fundador de la Casa Carlota/ Foto: Miquel González (Shooting)
José María Batalla, fundador de la Casa Carlota/ Foto: Miquel González (Shooting)larazon

José María Batalla fundó La Casa de Carlota con el objetivo de combinar perfiles con distintas capacidades e integrar a personas con síndrome de Down, autismo o esquizofrenia en sus procesos creativos.

José María Batalla fundó La Casa de Carlota con el objetivo de combinar perfiles con distintas capacidades e integrar a personas con síndrome de Down, autismo o esquizofrenia en sus procesos creativos. Ahora, ha publicado el libro «Dirige tu empresa como un síndrome de Down»

–Pese a las diferentes medidas emprendidas en los últimos años destinadas a fomentar la integración de las personas con discapacidad, ¿hoy en día las personas con síndrome de Down siguen excluidas del mundo laboral?

-Son excluidas de sitios de responsabilidad. Creo que están ocupando espacios y empleos de bajo nivel, que son rutinarios y aburridos, pero eso es simplemente porque no nos hemos planteado qué capacidades pueden ser útiles en otro tipo de empleo. Donde sí hay empleo para estas personas es en trabajos manuales y de esfuerzo físico, pero no en trabajos en los que se aprovecha su intelectualidad. La singularidad del proyecto de La Casa de Carlota es precisamente eso, que lo que hace es trabajar con gente con discapacidad pero en el ámbito creativo

- ¿Es por falta de capacidad de estas personas para desempeñar ciertos trabajos o por estigmatización y prejuicios?

-Creo que hay dos cuestiones. Evidentemente es una cuestión de prejuicios, pero de prejuicios por desconocimiento. Pocas personas tienen un trato directo con personas con síndrome de Down e ignoran las capacidades que pueden llegar a tener. La segunda cuestión es el no descubrir qué capacidades tienen. No por ser síndrome de Down pueden hacer de todo. Se trata de averiguar qué capacidades tienen y darles un trabajo adecuado a esas capacidades.

-Cuando se habla de este colectivo a menudo se refiere a él como personas con distintas capacidades. ¿Cuáles son esas capacidades? ¿Para qué tipo de labores están más indicadas, son más útiles?

-Es un término que es divertido porque según pasa el tiempo les vamos poniendo nombres, pero la realidad es que son personas con síndrome de Down. No quisiera ponerles una etiqueta porque no merecen una etiqueta. Son personas que han nacido con síndrome de Down y ni tienen múltiples capacidades, ni diversas capacidades, ni son discapacitados. En este sentido, es difícil averiguar cuáles son sus capacidades. Desde el punto de vista de La Casa de Carlota, he descubierto que en general las personas con síndrome de Down son personas que su proceso madurativo y evolutivo se queda un poco en la infancia. No es que sean niños, pero esa ingenuidad, esa espontaneidad, esa frescura que tienes de pequeño, ellos siguen teniéndola en la edad adulta y esto para un equipo creativo es muy valioso. Estas personas tienen un pensamiento muy ingenuo, muy sencillo, muy espontáneo y con sentido común y las tienes trabajando a tu lado, pero es un tío maduro y adulto, lo que es impagable para un equipo creativo.

-¿Es éste el fundamento tanto de La Casa de Carlota como del libro ‘Dirige tu empresa como un síndrome de Down'?

-Sí, en este libro lo que intentamos explicar es nuestra experiencia de cinco años como personas de prejuicio trabajando dentro del equipo con personas con síndrome de Down. Intentamos explicar las anécdotas de esos cinco años, nuestras vivencias, lo que hemos percibido y dar consejos a aquellos que alguna vez han pensando en contratar a personas con síndrome de Down para su empresa. Pero no solo hablamos de personas con Down, sino que hablamos de diversidad. El libro cuenta con 39 capítulos y cada uno de ellos toca una temática concreta y diversa y quizá la anécdota más destacable es la que explicó uno de los chicos cuando le contratamos, que nos dijo que ya había dejado de ser síndrome de Down, que ya no volvería a ser síndrome de Down. Lo que quería decir este chico es que trabajando en un equipo multidisciplinar y diverso, él ya no se considera una persona con síndrome de Down. Aunque es consciente de que tiene síndrome de Down, se considera una persona integrada, uno más.

–Y ¿cuál es el sentido del título?. ¿Por qué habría que dirigir la empresa como un síndrome de Down? ¿Eso qué aporta?

-De alguna forma, lo que intentamos con este título es explicar a los empresarios, a los directores, a los emprendedores que hay otras formas de dirigir las empresas y escuchando y aprendiendo de personas de las que jamás pensarías que pueden darte una lección empresarial puedes descubrir cosas que mejoran tu empresa, tu día a día y tu persona. La ingenuidad, inocencia, espontaneidad y falta de prejuicios de las personas con síndrome de Down les hace trabajar de otra manera, ellos trabajan felices, se divierten trabajando. No son conscientes de que su trabajo tiene un valor para la empresa; ellos trabajan con alegría. En el mundo de la discapacidad, probablemente los síndrome de Down son los más felices.

- Dar una oportunidad a una persona con discapacidad no sería pues un acto de solidaridad, sino una apuesta por aprovechar a nivel laboral las capacidades de estas personas

- Las empresas no es que tengan la oportunidad, sino que ya tienen la obligación de dar pasos en este sentido, de darle la vuelta al mundo empresarial y contratar a personas por sus capacidades, no por sus discapacidades. Si no tienen capacidad para trabajar en tu empresa, no hace falta que los contrates. No ha de ser por caridad. Hay una ley en España que por cada 50 trabajadores obliga a tener un 2% de empleados discapacitados y eso es una vergüenza porque o no se cumple o su cumple mal. Se hace para cumplir la ley y no se buscan a personas cuyas capacidades puedan ser útiles para la empresa.