La compañía Sixto Paz llega al Lliure con «Historia» de Jan Vilanova

En la obra, estrenada hace un año, sobre la memoria histórica, se alternan escenas del pasado y del presente.

La compañía Sixto Paz recalará en el Teatre Lliure de Montjuïc entre el 11 y el 22 de enero con «Història», una pieza de Jan Vilanova Claudín, que estrenó hace un año en la Sala Beckett, sobre la memoria histórica, en la que se alternan escenas de pasado y presente.

En el escenario los protagonistas son un profesor de historia de nuestros días, su hija y uno de sus alumnos que intentan entender las relaciones que viven entre ellos, a la vez que ahondan en lo que fue la trayectoria y la muerte del medievalista francés Marc Bloch, defensor de una historia más humana y ejecutado en el paredón por la Gestapo el 16 de junio de 1944.

El director y actor Pau Roca, explicó ayer que el proyecto nació hace más de un año con la intención de hacer un homenaje a la Historia, «una ciencia y una disciplina que no sólo es para hablar del pasado».

Jan Vilanova Claudín, que actualmente está a punto de finalizar el Grado en Historia en la Universidad de Barcelona, escribió un texto en el que las historias pequeñas ayudan a explicar la historia humana, los procesos sociales.

Silencios

Vilanova comentó que los tres personajes que están en escena, que interpretan Miquel Gelabert, Vicky Luengo y el propio Pau Roca, «se parecen mucho a lo que se estudia de la historia», a la vez que muestra «cómo todos nosotros nos enfrentamos a los silencios de los otros».

La obra le sirve, además, para poner ante el público cómo «aprender a afrontar los interrogantes de la vida con valentía y ver que no todo tiene respuesta y que no pasa nada por ello».

El profesor de historia, que interpreta Gelabert, apela directamente al público y cuenta los hechos de 1944 que atañen al historiador Bloch, de quien se creó una suerte de leyenda en torno a su muerte, puesto que se dijo que antes de morir estaba junto a un muchacho de 16 años al que cogió de la mano y «afectuosamente dijeron ‘Viva Francia’».

Sin embargo, Vilanova se pregunta cómo puede saberse esto, aunque de aquel fusilamiento de una treintena de resistentes antinazis en Lyon quedaron algunos supervivientes. En la obra este fusilamiento se explica desde tres puntos de vista diferentes y desde tres soportes distintos, utilizándose, incluso, una cámara.