Inmigración ilegal
La comunidad de extranjeros se estanca en Barcelona
La capital catalana sigue siendo atractiva como ciudad para establecerse, pero en la misma proporción quienes han probado suerte deciden despedirse de ella para no volver. Asimismo, el perfil de personas que empiezan una nueva vida en la Ciudad Condal ha variado en el último año. Llegan más europeos y no tantos extracomunitarios. Con todo, la imagen que los barceloneses tienen de los extranjeros ha mejorado en los últimos 12 meses. Son las principales conclusiones del informe estadístico que el Ayuntamiento hizo público ayer sobre «La población extranjera en Barcelona».
A fecha de 1 de enero, la ciudad tenía contabilizadas 280.047 habitantes de fuera, lo que supone un 0,8 por ciento menos que el año anterior. Así, el porcentaje de población extranjera se ha estabilizado representando el 17,4 por ciento del total. Pero, mientras los ciudadanos de origen sudamericano, africano o asiático emprendieron el año pasado el viaje de retorno a casa, europeos y orientales decidieron encontrar nuevas oportunidades en la capital catalana.
«A pesar de la crisis, Barcelona sigue siendo atractiva para muchas personas, sobre todo para las que vienen de Europa, porque sigue siendo una ciudad amable y acogedora», señaló el comisionado de Inmigración y Acción Comunitaria del Ayuntamiento de Barcelona, Miquel Esteve. Un dato ejemplificador: la comunidad más numerosa es, hoy por hoy, la italiana, con 24.256 ciudadanos. Le sigue el colectivo de origen paquistaní, con 21.637 personas. El año pasado, las posiciones estaban invertidas. Aunque por continentes, los números varían. La población latinoamericana es de largo la más numerosa, siendo el 36 por ciento del total de extranjeros. Los ciudadanos de la Unión Europea suman el 27 por ciento del total de inmigrantes, seguidos por los asiáticos, que representan el 21 por ciento. Otro dato que muestra el cambio de tendencia en al ciudad: el número de solicitudes de informes de arraigo descendió en más de 3.000, pasando de 8.969 instadas en 2011 a 5.942 el año pasado. Una bajada que el Consistorio también registró en la cifra de solicitudes de reagrupamiento familiar. Si en 2007 se realizaron 6.943 peticiones, en 2012 éstas sumaron 3.118.
Cabe señalar que «la población de Barcelona cada vez se mezcla más», según el informe. Si en 2011 habían 60.919 hogares mixtos (con miembros de origen español y extranjero), el año pasado ascendían a 64.831. Los núcleos familiares en los que todos sus miembros son españoles descendieron un 0,7 por ciento, pasando de 541.835 a 536.991.
Con todo, según la encuesta ómnibus del Ayuntamiento de Barcelona, el barcelonés ya no ve la inmigración como un problema. En 2008, el 15,1 por ciento de los barceloneses aseguraban que sí les suponía un problema, mientras que en 2012 sólo lo afirmó el 2,3 por ciento. Este cifra «nos muestra que la integración se está llevando a cabo con éxito», señaló Esteve.
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