La delicadeza de las pinturas de He Jiaying se exhibe en el Meam

Barcelona- En la última década, los ojos de la cultura occidental han girado hacia el mercado chino. El gigante asiático parece haber guardado bajo tierra un caudal increíble de talento artístico que ahora no deja de brotar y copar los principales museos y subastas del mundo. Uno de esos genios hasta hace poco en la sobra es He Jiaying, héroe en la delicada mezcla del mundo tradicional chino y las influencias occidentales que exhibe por primera vez en Europa sus obras en el Museo Europeo de Arte Moderno (Meam). La exposición «Los pies en la tierra, el alma en el cielo» reúne alrededor de 70 obras de un artista capaz de mezclar la delicadeza y detallismo extremo de las pinceladas claras de la tradición china, con los tonos más dramáticos y personales de la tradición europea, de los impresionistas a las vanguardias históricas.

Jiaying es un pintor que se toma su tiempo, que trata cada cuadro como si fuera una declaración de principios en que todo tiene que estar dispuesto de una manera ordenada y poética, y donde la mujer es el centro de todo, la única belleza que une al hombre con la naturaleza. «Hoy en día es imposible escapar de la vida real, pero a través de la pintura podemos elevar el espíritu y situarnos en un nivel más espiritual, aquel en el que nos reencontramos con la belleza y somos capaces de inmiscuirnos en la naturaleza», señala Jiaying.

Un Rioja chino

Campesinas en riscos, mientras el agua calma parece mecerlas a pensamientos muy lejanos y a otras épocas; estudiantes ante su pupitre; jóvenes agazapadas en medio de un bosque en otoño; ancianas con mirada alegre que dejan ver el bien de la sabiduría de la renuncia; la obra de Jiaying es un prodigio lírico que despierta la imaginación hasta el punto de que uno siempre es chino cuando mira estas pinturas y es occidental cuando se marcha y odia eso. «Un artista puede expresar mejor sus ideas cuando domina todos sus recursos. Entonces puede encontrar la caligrafía exacta que logre comunicar sus deseos al espectador», asegura el artista que acaba de presentar una colaboración con un vino de La Rioja, que utiliza sus cuadros en las etiquetas.