Literatura

Barcelona

La era del nuevo Nuevo Periodismo

Robert S. Boyton publica sus conversaciones con los grandes hitos del género. Figuran autores como Susan Orlean, Jon Krakauer o Gay Talese explican su forma de trabajar

El nuevo Nuevo Periodismo tiene a nombres como Susan Orlean, Richard Ben Cramer o Jon Krakauer como grandes iconos, a los que hay que añadir a Gay Talese, el único que salía en la antología del nuevo periodismo dictada por Tom Wolfe.
El nuevo Nuevo Periodismo tiene a nombres como Susan Orlean, Richard Ben Cramer o Jon Krakauer como grandes iconos, a los que hay que añadir a Gay Talese, el único que salía en la antología del nuevo periodismo dictada por Tom Wolfe.larazon

Robert S. Boyton publica sus conversaciones con los grandes hitos del género. Figuran autores como Susan Orlean, Jon Krakauer o Gay Talese explican su forma de trabajar

El periodismo está en crisis, pero algunos periodistas no se han enterado o se niegan a que sean los búhos quienes expliquen la realidad. Robert S. Boyton publicó en 2005 el libro de conversaciones «El nuevo Nuevo Periodismo», donde documentaba sus entrevistas con 19 periodistas y escritores que habían encontrado nuevas fórmulas de acercarse a la no ficción. Son gente como Susan Orlean, Jon Krakauer, Richard Ben Cramer, incluso Gay Talese, el único superviviente del nuevo periodismo.

Ahora, ese libro canónico llega a España de la mano de Publicaciones Universidad de Barcelona. El título es malo, pero el contenido es un prodigio. El peligro que se bautice a algo como nuevo, es que llegará el día en que el enunciado quede ridículo. Hablar de nuevo Nuevo periodismo es doblemente ridículo, pero detrás de eso se esconden escritores como la copa de un pino. Saber cómo piensan y cómo trabajan es una revelación.

Las seis claves que articulan este presunto movimiento son, 1:una pregunta seminal que arrastre a investigar, como cuando Susan Orlean leyó en un breve el robo de 200 orquideas y se preguntó qué llevaría a alguien a robar unas flores. 2: Tener gula periodística, una hambre atroz para llegar hasta el fondo de un tema, hasta agotarlo y que nadie pueda escribir nada más sobre ello. 3: Investigar todos los detalles y buscar enfoques nuevos y reveladores. Por ejemplo, Richard Ben Cramer contrata a documentalistas y otros hasta con detectives privados. 4: Acercarse a la gente, lo que Ted Conover describe como «ser uno más, mezclarse entre los protagonistas del reportaje. 5: Contar con tiempo. A Gay Talese le llevó seis años escribir sus libros/reportajes. A Jon Krakauer le costó 3 años y Eric Schlosser se pasó un año para encontrar la clave de «Fast Food Nation». 6: Hay que leer y escribir.

¿Quién puede cumplir estos requisitos y vivir? «Los periodistas ahora son como los poetas, no pueden pensar que con eso se harán ricos. Tendrán que tener otros trabajos o escribir textos alimenticios», comenta Boyton, que quiso meterse en la cocina de estos grandes escritores y entender el proceso en el que crean sus reportajes. «Siempre aconsejo a mis alumnos que se hagan el “gossip test”, que reconozcan en lo que piensan cuando están aburridos , porque eso será lo que es realmente importante. Lo básico para mí es saber cómo las personas viven sus vidas. Esta curiosidad insaciable es lo que me lleva a escribir», comenta Boyton.

Los nuevos autores ya no buscan lo excéntrico, sino que indagan en la normalidad, y se apoyan en las ciencias sociales, de la atropología a la etnografía para sus trabajos. ¿El resultado? Notable.