Literatura

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La Generalitat destinará 300.000 euros a la traducción al catalán

Estas ayudas sustituyen a las que ofrecía anteriormente la ILC para libros no literarios.

Las cifras indican que crece el número de lectores en Cataluña.
Las cifras indican que crece el número de lectores en Cataluña.larazon

Estas ayudas sustituyen a las que ofrecía anteriormente la ILC para libros no literarios.

La conselleria de Cultura de la Generalitat ha abierto una línea de ayudas de 300.000 euros anuales hasta 2020 que permitirán traducir 150 obras literarias y no literarias al catalán cada año, anunció el conseller de Cultura, Santi Vila, ayer en rueda de Prensa. Esta línea sustituye las anteriores ayudas a la traducción de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), dotadas con 75.000 euros, y que estaban destinadas solamente a los libros no literarios –como guías de viaje o libros de autoayuda–.

Las nuevas ayudas mantienen la distinción entre literarios y no literarios porque es en los no literarios donde la conselleria cree que hay más recorrido por hacer; y han tenido una acogida «excelente» según la directora general de Política Lingüística de la Generalitat, Ester Franquesa: ya han recibido 28 solicitudes para literarios y 27 para no literarios. Mientras que las obras no literarias podrán ser traducidas desde cualquier idioma, las literarias deberán ser originalmente en idiomas que no sean oficiales en Cataluña, lo que excluye el castellano: «En literatura creemos que es bueno leer en la misma lengua de creación», afirmó Franquesa. Se trata de una ayuda «largamente reivindicada» por los editores, afirmó la presidenta de la Associació d’Editors en Llengua Catalana (AELLC), Montse Ayats, recordando que el coste de traducir al catalán es superior debido a la inferior tirada y tienen que reducir los márgenes de beneficio para que el precio de venta sea el mismo que en castellano.

Con las ayudas se proponen crear «un catálogo más amplio y diverso», dijo Franquesa, para revertir la situación detectada por la encuesta de hábitos de lectura y compra de libros de 2016, presentada ayer: indica que un 18% de personas que no lee en catalán afirma que el motivo es que el libro no está editado en este idioma o cuesta encontrarlo.

La encuesta sostiene que la lectura de libros sigue creciendo: un 67,8% de catalanes afirma ser lector, lo que supone una «inequívoca homologación a los hábitos de lectura europeos», elogió el conseller, ya que la media en Europa es de un 68%. Entre ellos, siguen creciendo ligeramente los que lo hacen en catalán habitualmente: supone un 27,4%; mientas que en castellano lo hace un 70,2%; y un 2,4% elige otras lenguas.

La lectura digital sigue al alza: un 5,40% lee sólo libros en pantalla y un 23,70% los combina con el papel, aunque el presidente del Gremio de Editores de Cataluña, Patrici Tixis, advirtió que los datos de venta indican solo un 5%, lo que pide una «reflexión como sociedad» acerca de la piratería.

A pesar de eso, la proporción de gente que afirma haber comprado un libro en Cataluña durante el último año sigue creciendo hasta suponer un 48,6%, con una media de 7,2 libros comprados al año. Por edades, los jóvenes de 14 a 24 años siguen siendo los más lectores y crece el porcentaje hasta el 93,1%.