Infraestructuras

La oposición desconfía de los estudios de Colau sobre la unión del Tram

El Ayuntamiento presenta los cuatro proyectos posibles para interconectar los tranvías que despiertan dudas en el resto de partidos por su adecuación a los planes de la alcaldesa de Barcelona

Colau cuenta con el beneplácito de ERC pero no así del resto de partidos, por lo que carece de apoyos para emprender las obras
Colau cuenta con el beneplácito de ERC pero no así del resto de partidos, por lo que carece de apoyos para emprender las obraslarazon

El Ayuntamiento presenta los cuatro proyectos posibles para interconectar los tranvías que despiertan dudas en el resto de partidos por su adecuación a los planes de la alcaldesa de Barcelona

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ya tiene los estudios que quería sobre la viabilidad de la interconexión de los tranvías. Y, casualidad o no, tal y como opina la oposición, el más ventajoso para sus intereses es precisamente el recorrido en superficie por la Diagonal. Los técnicos han evaluado aspectos como los costes, la demanda, el tiempo de trayecto, el impacto sobre el tráfico y las repercusiones ambientales y sobre el tráfico. Los impactos positivos, aseguran, de este proyecto justifican el asumir la inversión. La oposición, salvo ERC, ha dado la espalda una vez más a la alcaldesa y le piden que priorice la línea 10 del metro en la Zona Franca.

Así las cosas, el informe presenta cuatro posibilidades: la unión del tranvía en superficie por la Diagonal, la conexión por la Diagonal con un túnel subterráneo, la conexión por la calle de Provença o la sustitución de la interconexión por la línea de bus D30.

El estudio establece que la opción que generaría mayor demanda, ahorraría más tiempo, reduciría más la congestión de tráfico y las emisiones de CO2 es la de soterrar el tranvía. Sin embargo, los técnicos apuntan que estos beneficios no justificarían el elevado coste, unos 475 millones de euros en 30 años.

En cambio, la alternativa de conectar los tranvías por la Diagonal en superficie, (175 millones) más barata que la conexión por Provenza (210 millones), genera suficientes beneficios para justificar la inversión. Se calcula que aumentaría la demanda del Tram en 118.000 pasajeros, reduciría el número de coches en 12.500 -es la opción más efectiva en este campo- y rebajaría la congestión viaria en un 0,4 por ciento.

Sobre el proyecto que prevé implantar la línea D30 de bus mejorada, a pesar de ser el más económico (20 millones de euros), los beneficios que irían ligados son inferiores al resto de opciones y, de hecho, el estudio apunta que haría aumentar la congestión de tráfico en un 0,5 por ciento.

La teniente de alcalde Janet Sanz, aseguró que los estudios «son claros» y señalan que la conexión «óptima» de las dos redes de tranvía de Barcelona es por la Diagonal, con el mismo modo de transporte y en superficie. Por su parte, la concejal Mercedes Vidal hizo hincapié en que el tranvía por la Diagonal reducirá a la mitad el trafico por esta avenida y sacara de las calles barcelonesas 12.500 vehículos diarios, suma de los usuarios que decidirían utilizar el tranvía y los que optarán por hacer un uso más racional del coche. Sanz apuntó que el gobierno de Ada Colau desearía iniciar a construir la conexión en 2017, lo que depende del apoyo de los grupos de la oposición, ya que están en minoría, y a la inclusión de las partidas necesarias en el Plan de Inversiones del mandato que se está negociando.

El presidente del PP municipal, Alberto Fernández, volvió a rechazar el trazado por la Diagonal y aseguró que «hay otras prioridades como la L10 de metro en La Marina – Zona Franca». A su juicio, «no tiene ningún sentido que el ayuntamiento se gaste 175 millones de euros en una actuación que además le corresponde a la Generalitat». Fernández recordó a Colau que «debe respetar la consulta que se celebró en 2010, que tuvo un coste de 3 millones de euros y que además contó con el rechazo del 80 por ciento de los barceloneses que participaron».

El portavoz de CiU, Joaquim Forn, señaló que es un proyecto «absolutamente desorbitado», mientras que el socialista Daniel Módol aseguró que el gobierno municipal debe construir al consenso para fijar prioridades y sacar adelante inversiones de tanta envergadura, y que la conexión del tranvía es un proyecto que carece de él. Pese al apoyo de ERC, el republicano Alfred Bosch señaló que estos estudios no permiten determinar cuál opción es más conveniente atendiendo únicamente a cuestiones relacionadas con la movilidad. «Hay que afinar un poco más. Está claro que el tranvía ha de pasar por la Diagonal. Pero no parece claro cuál es el modo más idóneo».