«La reutilización del agua es clave para Barcelona»

El presidente de Agbar, Ángel Simón, desgrana los retos de la

capital catalana a corto plazo en materia de recursos hídricos.

La ciudad de Barcelona no tiene una relación amable con el agua. Atrás quedaron los días en que los romanos fundaron una colonia al abrigo de dos ríos con caudal suficiente para despreocuparse de este recurso. El aumento de la población y el clima mediterráneo, con tendencia a la sequía salpicado por episodios de lluvias torrenciales, han hecho el resto. De ahí que no pocos sitúen al agua como el petróleo del siglo XXI. Así las cosas, el presidente de Agbar, Ángel Simón, pronunció ayer una conferencia en la Cámara de Comercio en el que desgranó la historia de la compañía y los retos de la capital catalana en este contexto. Para Simón, Barcelona tiene que implementar medidas que ayuden a paliar, en medida de lo posible, las sequías, y estas pasan por la reutilización y el saneamiento.

«Garantizar el suministro de agua sostenible y el saneamiento son dos de los grandes retos clave de la ciudad de Barcelona, y la solución pasa por invertir en reutilización y depuración de aguas residuales», dijo. No son las únicas opciones, tal y como explicó, pero, a su juicio, sí son las más necesarias en estos momentos. La compañía, apuntó el directivo, seguirá dentro de su compromiso contra la exclusión social y garantizará que nadie se quede sin agua porque no la puede pagar. «Ya estamos dando voz al ciudadano para implicarlo en este dividendo social y, además, seguiremos avanzando en la constitución de consejos sociales de barrio», añadió Ángel Simón. Desde 2012, unas 16.400 familias –más de 50.000 personas– se han beneficiado de las bonificaciones para pagar el suministro del agua, subrayó, lo que ha supuesto destinar más de 5,7 millones de euros al Fondo de Solidaridad para garantizar el derecho al agua para las personas en riesgo de exclusión social.

Simón dejó los recados para el turno de preguntas. El presidente atribuyó el aumento de la factura del agua registrado en los últimos años en Cataluña a factores o componentes de la factura ajenos a esta compañía. Al fin y al cabo, la compañía suministradora de agua en Barcelona y en buena parte de los municipios de su entorno, ingresa solo el 34 por ciento del importe de la factura del agua, y que desde 2010 se ha limitado a aplicar las subidas del IPC. Mientras que al margen de su gesitón queda el 64 por ciento de la factura del agua, que desglosó de la siguiente forma: Área Metropolitana de Barcelona (24 por ciento), Agencia Catalana del Agua, que depende de la Generalitat y es responsable del canon de agua (16 por ciento), ATLL (14 por ciento), Ayuntamiento de Barcelona (5 por ciento) y Agencia Tributaria –por los impuestos– (7 por ciento).

A propósito de las intenciones de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de remunicipalizar el servicio, Simón recordó que «el agua ya es un servicio municipal», y recordó que el Parlament decidió que el Área Metropolitana de Barcelona llevara las competencias en materia del agua en el área metropolitana. A su juicio, por lo tanto, la pregunta a formularse es si Barcelona quiere o no seguir disfrutando de la excelencia en este servicio.