Las urgencias del Vall d’Hebron, saturadas por el brote de gripe

Las urgencias de Vall d’Hebron están a un paso de colapsarse. Las bajas temperaturas, que provocan una mayor afluencia de enfermos crónicos y de personas mayores, y el virus de la gripe, ahora en el punto álgido, han provocado que las salas de espera estén aún más llenas que de costumbre y que de nuevo, esta situación no se pueda abordar con los recursos suficientes.

La delicada situación de la sanidad catalana, estragada por unos recortes que alcanzaron los 15 millones en la anterior legislatura, se han traducido en el cierre de camas y en la reducción de la plantilla y, por ende, en una drástica bajada de la calidad asistencial.

La saturación de las urgencias de los hospitales catalanes se ha vuelto una estampa cotidiana: en invierno porque el frío desata los virus y los resfriados; y en verano, porque se reduce la actividad profesional y con ella el cierre de plantas y quirófanos.

Según pudo saber este diario, ayer en el Vall d’Hebron había hasta 84 personas en lista de espera para ingresar en planta, que tuvieron que aguardar en los boxes y pasillos a que se quedara alguna cama libre. No obstante, el mayor centro sanitario de Cataluña insiste en que la saturación de las urgencias es una situación absolutamente normal cuando aprieta el frío. Y no prevén que se llegue al colapso total.

El sindicato mayoritario de la sanidad catalana, Metges de Catalunya, aclaró que la congestión de las urgencias es una «situación cíclica y previsible» que se produce, sobre todo, por «la falta de recursos y de previsión de la dirección del hospital con la llegada de la gripe».

Por ello, piden incrementar la dotación de la plantillas y abrir más camas. «En los hospitales catalanes se han ido reduciendo progresivamente. Si en 2012, disponían de 14.072 camas para enfermos agudos, estas se han ido restringiendo hasta las 13.297», denuncia Metges de Catalunya.

No obstante, este sindicato aclara que en muchos casos se hace un mal uso de del servicio de urgencias y que «hacen falta medidas de educación sanitaria», para que los hospitales puedan funcionar de forma correcta y eficiciente. En este sentido, recordaron el dato que dio el anterior conseller de Salut, Boi Ruiz: «El 65% de las urgencias hospitalarias atendidas en el primer semestre de 2014 correspondían a patologías sin riesgo , y problemas de salud que podrían haber sido atendidos en los centros de urgencia de atención primaria».

Según pudo saber este diario, el hospital Clínic también está sufriendo los picos de frío y el virus de la gripe. Fuentes del centro sanitario confirmaron que las urgencias están «más llenas de lo normal» pero que no esperan «mucha más aglomeración».