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Los libros vuelven al mercado

Sant Antoni vuelve a abrir sus puertas en domingo con el pregón del escritor y periodista Miqui Otero

La movilidad volvía a ser reducida ayer en el mercado de Sant Antoni, pero mucho mejor que antaño, con lo que ahora sólo falta que tanto paradistas como público se hagan el espacio suyo / La Razón
La movilidad volvía a ser reducida ayer en el mercado de Sant Antoni, pero mucho mejor que antaño, con lo que ahora sólo falta que tanto paradistas como público se hagan el espacio suyo / La Razónlarazon

Sant Antoni vuelve a abrir sus puertas en domingo con el pregón del escritor y periodista Miqui Otero.

Javier siempre abría su parada de libros de segunda mano con la misma esperanza. No había cambiado en más de una década. Un domingo de marzo 1994, una señorita de unos 28 años, de largos cabellos oscuros y ojos verdes, le preguntó si tenía un ejemplar de «Noches en el circo», de Angela Carter. La chica le explicó que la suya era la última parada que visitaba y era su última esperanza. Javier, conmovido, le contestó que no, lamentablemente, pero que sí que tenía una copia en casa. Si venía a la semana siguiente, estaría encantado de dárselo. «Los libros son para la gente que quiere leerlos. Será un placer regalárselo», señaló.

La chica le abrazó y le dio las gracias, marchándose con una gran sonrisa en la cara. Javier le iva a preguntar su nombre, pero no se marchó demasiado rápido. Tanto daba, pensó, la vería el domingo que viene. Sin embargo, una semana después, aquella misteriosa mujer no volvió, dejando al pobre Javier triste y descolocado. Durante más de una década, cada semana guadaba su copia de «Noches en el circo» en su bolsa y esperaba a que volviese esa chica. Nunca volvió. «Dios, ahora debe ser tan vieja como yo», afirmaba asustado Javier ayer en la inauguración del nuevo mercado dominical de libros de segunda mano de Sant Antoni.

Después de más de casi una década de interminables obras, las paradas volvían ayer a abrir en su antinguo emplazamiento con aire renovado y la sensación de que el tiempo lo aclara todo, lo sanatiza, pero le quita un poco de alma. Las 78 paradas que abrieron ayer, la mayoría cubiertas, tenían mayor espacio, pero la nueva disposición del mercado hace que ahora se dividan por esquinas más que dar vueltas al mercado como ocurría antes.

A las once, el escritor y periodista Miqui Otero realizaba un poético pregón para inaugurar un espacio mítico, una auténtica isla de los tesoros en que por un precio bajísimo se podía uno llevar a casa un libro que te podía cambiar la vida, o el cromo que acabase definitivamente tu colección, aunque eso siempre fue como hacer trampas porque en Sant Antoni los había todos. «Lo primero que aprendes cuando creces en el barrio de los libros libres es la diferencia entre el precio y el valor de las cosas. Porque aquí, tú, al margen de como seas y de donde vengas, no vales menos que el resto», señaló Otero.

Se inicia así una nueva etapa que para Joan Mateu, presidente de los paradistas, se ha dejado a muchos por el camino. Pero ayer no era día para caras largas, y toca el turno a una nueva generación adueñarse de las calles y forjar sus propios recuerdos. Javier, por su parte, sigue llevando «Noches en el circo» en la cartera por si un buen día aparece esa buena mujer. Lo que tiene claro es que nunca la pondrá a la venta porque, para él, ya tiene dueña. «Los libros son para la gente que quiere leerlos y ella quería leer este», dice.