Los centros para menores inmigrantes no acompañados de la dirección general de la Infancia de la Generalitat (Dgaia) están desbordados, y lo demuestra el hecho de que en la noche de jueves a viernes un total de 37 de estos chicos tuvieron que dormir en comisarías de los Mossos d’Esquadra.

Los centros para menores inmigrantes no acompañados de la dirección general de la Infancia de la Generalitat (Dgaia) están desbordados, y lo demuestra el hecho de que en la noche de jueves a viernes un total de 37 de estos chicos tuvieron que dormir en comisarías de los Mossos d’Esquadra. Parece que hay tormenta política e incluso diferentes puntos de vista entre las conselleries de Interior y Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.

No obstante, el conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani, aseguró ayer que «no hay posiciones diferentes» dentro del Govern sobre la atención a estos menores.

Esta opinión llegó después de que el sindicato mayoritario de los Mossos, SAP–Fepol, criticó que la Dgaia «no asuma su responsabilidad en la gestión». «A veces la generación de plazas para estos menores no es automática», añadieron.

El Hamrani respondió y dijo que «hay un protocolo y estamos generando nuevas plazas», una reacción a los acusaciones del sindicato, que básicamente acusa a la Dgaia de huir de sus funciones y de someter a un «chantaje» a los Mossos porque «con la excusa de la ausencia de plazas de acogida la Dgaia no ha querido asumir la guardia y la custodia de los menores».

Estaba previsto ayer reinstalar a los menores en locales y albergues de las poblaciones de Puig-Reig y Gironella, aunque no quedó del todo confirmado. Lo cierto es que el problema hace años que se arrastra, aunque en los últimos tres meses han llegado tantos menores no tutelados como en los tres años anteriores.

En este sentido, la Dgaia envió una carta a todas las entidades sociales que gestionan centros de menores en las que se conmina a que acojan a todos los inmigrantes no tutelados que lleguen acompañados por los Mossos. La Federación de Entidades de Atención a la Infancia expresó su «desconcierto» por la notificación de la Generalitat de acoger por orden policial a los jóvenes migrantes.

Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dijo que es «inaceptable» que haya menores extranjeros no acompañados que duerman en comisarías de los Mossos, y pidió a la Generalitat protocolos claros de actuación inmediata. «Hace falta que todo el mundo se ponga las pilas y asuma las consecuencias», aseguró, antes de admitir que se ha detectado un aumento de los menores que llegan solos.