Desahucio
Los Mossos desalojan el segundo Banc Expropiat
Unos 150 personas protestan por la operación policial y prenden fuego a un contenedor. Los okupas tienen otro local en una calle vecina.
Unos 150 personas protestan por la operación policial y prenden fuego a un contenedor. Los okupas tienen otro local en una calle vecina.
En los últimos años, la sucursal bancaria conocida como el Banc Expropiat se ha convertido en una suerte de toma y daca entre la administración y el colectivo ocupa. En mayo de 2016 se desalojaba el local, en junio, sin embargo, se volvía a ocupar y los Mossos lo volvían a desalojar. Paralelamente, el colectivo se hacía con otra sucursal bancaria abandonada a escasos 40 metros en el que seguían desarrollando su actividad. Hasta ayer. Por aquel entonces, los desalojos se saldaron con cargas policiales y persecuciones por las calles el barrio. Ayer el desalojo transcurrió en relativa tranquilidad con la vista puesta en la manifestación convocada a las siete de la tarde en la vecina plaza Revolució. Al cierre de esta edición, sin embargo, la protesta no derivó en incidentes como en otras ocasiones. No obstante, una de las columnas que bajaba por Torrent de l’Olla se dedicó a pintar fachadas de sucursales bancarias y agencias inmobiliarias. Al desconvocarse la manifestación, un grupo de vándalos prendió fuego a un contenedor ubicado frente al local desalojado.
Así las cosas, a las siete de la mañana se personaron los Mossos en el nuevo Banc Expropiat situado en la Travessera de Gràcia 173, cerca de Torrent de l’Olla, para desalojar el local por orden judicial. El local permanece cerrado por las noches, por lo que la policía catalana se limitó a crear un perímetro alrededor de la sucursal mientras unos operarios se encargaban de vaciarlo y tapiarlo. Tras conocer la noticia, un grupo de ocupas se asomó a las esquinas del cordón policial para protestar. Los agentes identificaron a alguno de los presentes sin mayores incidentes. No obstante, cortaron el tráfico de las dos principales arterias del barrio, Travessera de Gràcia y Torrent de l’Olla, en plena hora punta.
El desalojo se tenía que llevar a cabo a finales del pasado mes de julio pero se suspendió a petición de una de las partes sin que se llegara a concretar una nueva fecha. El colectivo okupa ya esperaba entonces la visita de la comitiva judicial.
En todo caso, el Banc Expropiat ya tiene ocupado otro local desde hace unas semanas en la calle Quevedo, un antiguo centro de atención primaria (CAP), donde ha continuado desarrollando sus actividades. En la misma Travessera, otro colectivo ocupa se ha instalado en una finca residencial.
2011
El Banco Expropiat nace hace más de cinco años con la ocupación de una antigua sucursal bancaria de CatalunyaCaixa, en el número 181 de Travessera para denunciar la especulación y la gentrificación del barrio. Es decir, el proceso por el que un barrio se hace más atractivo, los precios suben y los vecinos terminan expulsados a causa de la especulación. El Banco, en cualquier caso, estuvo abierto hasta verano del año pasado. Los agentes, en aquella ocasión, abrieron diligencias después de una denuncia del propietario actual, el dueño de una agencia inmobiliadia. El local, ocupado desde el año 201, se dedicaba a actividades sociales para el barrio tales como talleres de idiomas para inmigrantes, intercambio de ropa o debates políticos
El pasado mayo el Banc Expropiat explicó que el juzgado de primera instancia 32 de Barcelona había emitido una sentencia con la que se ordenaba el desalojo a partir de principios de junio y les obligaba a no «inquietar o perturbar» la propiedad una vez recuperara el local. El desalojo se había de ejecutar en julio pero no ha sido hasta ahora que se realizado.
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