«Luego diréis que somos cinco o seis»

BARCELONA- A las diez de la mañana comenzaba a palparse el ambiente festivo en la plaza Cataluña de Barcelona. Senyeras, banderas de España, camisetas azules, pegatinas con forma de corazón... la marea silenciosa empezaba a tomar la plaza. Junto al «merchandising» para reivindicar la españolidad de Cataluña llamaban la atención, además del sinfín de pancartas contrarias a los planes secesionistas del presidente de la Generalitat, Artur Mas, los textos con críticas a la gestión del Govern.

«Con orgullo venimos a la concentración con nuestras dos banderas, la española y la senyera», nos decía Blanca Reig delante de la enseña de cien metros fabricada en Igualada (Barcelona) para la ocasión. Después, añadía que «no me extraña» que se vieran lemas cuestionando las políticas de la Generalitat porque «no están enfocadas para todos», además el Govern «está caminando hacia la ilegalidad queriendo convocar un referéndum independentista».

«Victimismos con chollo, la culpa es de otro», rezaba una cartulina; «seny», pedía acertadamente otra. «Tapan recortes con banderas», reivindicaba una tercera. La jornada de ayer fue festiva y una muestra de que la mayoría silenciosa se resiste a los planes secesionistas de Mas.

Las entidades que trabajan por defender el bilingüismo se emplearon a fondo en la plaza Cataluña. Grupos de voluntarios informaban a las familias de los derechos lingüísticos de sus hijos. La lucha para que el castellano sea lengua vehicular en las aulas catalanas, ganada en los tribunales e ignarada por la conselleria de Enseñanza, se hizo visible también en forma de folletos que reivindicaban una educación bilingüe e incluso trilingüe, como el manifiesto que leyeron el laureado atleta Jesús Ángel García Bragado y el deportista olímpico Ander Mirambell en catalán, castellano e inglés.

Tras sonar el himno nacional que dio por finalizado el acto, la sonrisa dominaba en el rostro de los miles de asistentes porque «todos juntos saldremos de ésta». «Luego diréis que somos cinco o seis», coreaban entre risas un grupo cuando ya hacía media hora que había acabado el acto. El president Mas no debe ignorar a la Cataluña que se siente española.