Cataluña

Más de 100 geriátricos han cerrado sus puertas desde que arrancó la crisis

La Razón
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Desde hace cinco años, más de un centenar (107) geriátricos se han visto abocados a cerrar sus puertas. La Generalitat desvincula la clausura anual de 20 centros de este tipo a la crisis, ya que el número de cierres se ha mantenido estable a lo largo de los años y porque, además, otras instalaciones se han puesto en marcha.

No obstante, el tercer sector recuerda que, actualmente, el Govern adeuda a los centros unos 50 millones de euros, lo que no sólo pone en peligro la viabilidad de muchos de ellos, sino que ya ha supuesto que el sector haya tenido que ajustarse y tomar decisiones drásticas para poder seguir ofreciendo su actividad.

Concretamente, en 2008 se clausuraron 19 geriátricos; en 2009 fueron 20 los que cerraron; en 2010 otros 21; un año más tarde desaparecieron otros 25; y en 2012 otros 22. «La cifra de cierres no ha variado de un año a otro, por lo que no es posible vincularla a la crisis o a los retrasos –de pagos–», señalaron ayer fuentes de la conselleria. Además, por lo que respecta al montante que adeuda a las entidades del tercer sector, desde la conselleria se apuntó que «cuando se aprueba una prestación económica vinculada para un persona ingresa en un centro, hay un margen de dos o tres meses hasta regular el pago que, finalmente, se acaba realizando de forma retroactiva».

El presidente de la patronal de pequeñas y medianas residentes de Cataluña, Vicente Botella, explicó a Ep que «la Generalitat no reconoce a las residencias los retrasos correspondientes a las prestaciones económicas vinculadas» porque se trata de un tipo de ayuda que se destina directamente a los usuarios y no a los centros. Aunque para agilizar los trámites, la prestación suele dirigirse a las propias residencias es decir, que en los 50 millones que reclaman las entidades no se contemplan estas ayudas, por lo que la deuda de la Generalitat es superior. Algunos centros, explicó Botella, han comenzado a emitir facturas simbólicas para que los residentes sepan cuánto debe el Govern, que en el caso de una plaza colaboradora es de media de 1.600 euros y de 1.900 euros para una plaza concertada.