Menos alcohol y más cannabis entre los jóvenes barceloneses

El 26% de las alumnas reconoce haber sufrido algún tipo de acoso.

La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) publicó ayer los resultados de una encuesta a casi 4.000 adolescentes para intentar arrojar un poco de luz en una edad tan problemática. Este informe, Factores de Riesgo en Estudiantes de Secundaria (FRESC), se elabora cada cuatro años y pone sobre la mesa aspectos preocupantes. Los adolescentes barceloneses de entre 13 y 19 años fuman menos y se inician más tarde en el consumo de alcohol, Sin embargo, aumenta entre ellos el consumo de cannabis. Además una de cuatro jóvenes manifiesta haberse sentido acosada en algún momento. La crisis sigue haciendo mella entre los adolescentes y muchos de ellos, hasta la mitad en el caso de las chicas, no desayunan a diario.

Así las cosas, la encuesta, en la que se ha preguntado a alumnos de segundo y cuarto de la ESO, segundo de Bachillerato y segundo de Ciclos Formativos de Grado Medio, pone de manifiesto aspectos positivos pero también preocupantes. El tabaquismo, por ejemplo, no ha dejado de reducirse y en algunas franjas de edad la diferencia llega hasta los 20 puntos porcentuales. No obstante, la encuesta ha detectado un ligero aumento en el consumo de cannabis respecto al informe de 2012. La comisionada de Salud del Ayuntamiento de Barcelona, Gemma Tarafa, remarcó que se trata de un «repunte puntual». Este aumento en el consumo de cannabis crece sobre todo en los barrios barceloneses con un mayor nivel socioeconómico, y en relación a los barrios más pobres también hay más alcoholismo y tabaquismo entre los adolescentes. «Estos datos no los invertiremos solo con políticas de salud, sino también trabajando contra la desigualdad», declaró la comisionada del Ayuntamiento.

Por otro lado, una de cada cuatro chicas de 17 años de Barcelona, ha tenido la percepción de haber sido acosada sexualmente. De hecho, hasta un 30,7% de las adolescentes de Barcelona admiten haber padecido algún tipo de discriminación, en su mayoría por género, pero también por etnia o país de origen, frente al 21,7% de los chicos encuestados. Y un 5,4% de chicas asegura haber sufrido maltrato, también en mayor grado que los chicos (3,8%). El porcentaje de alumnas de segundo de bachillerato que aseguran haber sufrido acoso sexual, ya sea verbal o físico, es 12 puntos superior al registrado en el año 2012. Entre las chicas de cuarto de ESO, el porcentaje de afectadas es del 14,6% y en las estudiantes de segundo de ESO baja hasta el 6,8%.

El informe destaca que el 25,1% de los chicos y el 22,7% de las chicas de 16 años han mantenido relaciones sexuales con penetración, unos porcentajes que crecen exponencialmente a los 18 años, cuando son del 53,7% en chicos y del 52,8% de en chicas. Así, un 80% de los alumnos han utilizado métodos como el preservativo, la píldora o el anillo vaginal, aunque cada uno presenta una tendencia diferente.

El uso del preservativo ha sido bastante estable, mientras que la píldora del día después crece exponencialmente, especialmente en 4º de ESO, en el que las chicas pasan del 9,3% al 23%. En 2º de bachillerato, 4 de cada 10 alumnos han utilizado este método alguna vez, cuando hace sólo 4 años el porcentaje no llegaba al 30%.

Problemas alimentarios en el hogar

En cuanto a la alimentación, un 2,9% de las chicas y un 1,7% de los chicos han declarado en la encuesta que siempre o a menudo acuden al colegio o al instituto con hambre, debido a la falta de alimentos en casa. Además, uno de cada tres chicos y la mitad de las chicas acuden al colegio sin desayunar ningún día, antes de salir de casa, sobre todo en los barrios más desfavorecidos. También son los barrios con un nivel socioeconómico bajo los más afectados por el sobrepeso y la obesidad, aunque menos que en la anterior encuesta.