Hipotecas

Navarro busca la paz con los críticos del PSC para evitar más divisiones

Ágora socialista, la plataforma más contestataria con la deriva identitaria del partido, reclamará hoy reactivar el PSOE en Cataluña

El grupo del PSC, durante la votación en que cinco diputados se desmarcaron de la dirección
El grupo del PSC, durante la votación en que cinco diputados se desmarcaron de la direcciónlarazon

Pere Navarro asumió hace ocho días, cuando dio la orden a los diputados del PSC en el Congreso de romper la disciplina de voto con el PSOE para propulsar el derecho a decidir en Cataluña, que sus relaciones con el partido de Alfredo Pérez Rubalcaba se iban a complicar. Ése era el riesgo, pero también había un beneficio y ése era el de sofocar la rebelión de sus críticos en Cataluña después de la votación en el Congreso, la cual sólo puede calificarse de histórica por inédita.

De la rebeldía al diálogo

Navarro está preparando el terreno para sellar las paces con los críticos, en particular con los cinco críticos de su grupo parlamentario que se rebelaron contra su decisión de rechazar la declaración de soberanía del Parlament impulsada por CiU, ERC e ICV. Los cinco críticos evitaron votar esa declaración y la fractura interna del PSC quedó a la vista de todos en la primera votación de la legislatura.

Sin embargo, la ruptura del PSC con el PSOE en el Congreso ha calmado a los díscolos, que no dudaron en aplaudir la decisión y, sobre todo, en lanzarse a la yugular de Carme Chacón, que optó por no votar. Navarro conversará en breve con los cinco rebeldes (Joan Ignasi Elena, Àngel Ros, Rocío Martínez Sampere, Marina Geli y Núria Ventura) y su propósito es evitar nuevas fracturas, al menos, a la luz pública en el Parlament. «Hemos quedado en hablar, pero no en hablar como si esto fuera una gran crisis, sino en hablar normal y así lo haremos», explicó a este diario una de las personas encuadrada entre los críticos.

El primer secretario del PSC logrará una pequeña victoria la semana que viene, cuando el Parlament votará la propuesta que el Congreso rechazó sobre el derecho a decidir. La votación servirá para visualizar que los socialistas catalanes son capaces de actuar en bloque cuando se aborda el espinoso tema de la consulta sobre el futuro de Cataluña. «El Parlament insta a la Generalitat a iniciar un diálogo con el Gobierno para posibilitar la celebración de una consulta a la ciudadanía catalana para decidir sobre su futuro», dice la propuesta que, con toda seguridad, aprobará el pleno de la Cámara catalana la semana que viene.

Navarro no tiene ninguna duda de que los cinco díscolos se alinearán en esta ocasión con la dirección del PSC, puesto que, tal y como recuerda el propio primer secretario, la propuesta es perfectamente coherente con el programa electoral con el que se presentó el PSC a las últimas elecciones autonómicas.

Otros críticos

Sin embargo, el abrazo al derecho a decidir del PSC solivianta a algunos sectores socialistas en Cataluña, tales como a la plataforma Ágora Socialista, el movimiento que combate con más ferocidad la deriva identitaria del partido. Hoy presentará su manifiesto, cuyo inicio no puede ser más clarificador: «El esperado resurgimiento de la izquierda socialista catalana con visión de Estado y la vuelta del PSOE al Gobierno central pasarían necesariamente por un nuevo PSC liberado de sus hipotecas nacionalistas o, si esto se demuestra inviable, por la reactivación de la Federación Catalana del PSOE».

No parece, sin embargo, que ése vaya a ser el camino que tomen PSC y PSOE, dos formaciones mal avenidas ahora, pero que se saben imprescindibles la una a la otra para poder competir electoralmente con el centro derecha. Navarro y Rubalcaba aspiran a clarificar su protocolo de relaciones para evitar nuevas rupturas en el Congreso y ya han comenzado las conversaciones. El socialismo está en plena reconstrucción.