Opisso, el humor de «¡Cu-Cut!»

BARCELONA- Ricard Opisso sigue estando considerado como uno de los mejores artistas de su tiempo, algo que también demostró en las diferentes publicaciones en las que colaboró. Revistas tan emblemáticas a principios del siglo pasado, como «L'Esquella de la Torratxa», «La Campana de Gràcia», «Papitu» o «¡Cu-Cut!», recogieron en sus páginas numerosos dibujos de Opisso. El veterano periodista y crítico de arte Josep Maria Cadena ha recopilado en un libro la labor que el dibujante llevó a cabo en este último semanario en el libro «Opisso 1903-1912», publicado por Àmbit.

Son un total de 456 chistes gráficos recopilados por primera vez que Cadena ha estudiado con detalle. Junto a la reproducción de estas viñetas, el especialista incorpora un estudio tanto de la técnica empleada por el artista, así como del entorno histórico en el que se desarrolla cada una de estas composiciones. Cadena, en declaraciones a LA RAZÓN, explica que este trabajo nace de su interés por la prensa humorística de la época, en especial Opisso, «quien jugaba con lo popular, además de dibujar chistes en los que banalizaba cosas importantes. Tampoco se olvidaba de hacer humor sobre personajes importantes o sobre la realidad del momento, con las reivindicaciones laborales de los obreros. Sus dibujos están todavía hoy vigentes».

El Opisso que aparece en las páginas de «¡Cu-Cut!» es anterior al que luego se haría célebre con sus ilustraciones protagonizadas por multitudes.

En «¡Cu-Cut!» tenemos un artista que describe todo tipo de situaciones. Por ejemplo, dibuja al presidente del gobierno Antonio Maura acompañado de la Bella Chelito, dispuesta a cantar «La pulga» en el Parlamento. Los estudiantes también aparecen más preocupados por jugar al billar que por los libros.

«Es el momento en el que empieza a manifestarse», recuerda Cadena, quien dibuja el perfil de un artista que procedía de una familia acomodada de Tarragona. «Encuentra trabajo en Barcelona y es crítico de arte de "La Vanguardia", que llegará a dirigir. Vive totalmente la bohemia, acudiendo a la cervecería "Els 4 gats". Allí había una mesa para los pintores jóvenes y otra para los pintores consagrados, como Nonell, Mir o Anglada Camarasa. Él ponía la oreja para saber qué es lo que se hacía», apunta Cadena.

Es también una época en la que Opisso ha tenido la suerte de trabajar en el taller de Gaudí en la Sagrada Familia, como delineante por su habilidad para hacer planos. Tal es la simpatía con el arquitecto que el dibujante es el modelo de uno de los cuatro ángeles que aparecen en la basílica del Nacimiento.

Algo más que una publicación de humor

El pasado año se cumplieron cien del cierre de «¡Cu-Cut!», el semanario en el que Opisso tuvo sus primeros éxitos. La publicación creada por Gaietà Cornet, responsable del popular personaje con barretina que representaba la la revista, desde 1902 un irónico escaparate de su tiempo. Financiada por la Lliga creada por Francesc Cambó para criticar las políticas del Partido Radical de Alejandro Lerroux, en sus páginas acogió a importantes artistas que en aquel momento aún no eran muy populares para el gran público. Fueron, además de Opisso, Junceda, Cornet, Apa o Ismael Smith, entre otros.

Ficha

«Opisso 1903-1912»

Josep Mª Cadena

ÀMbIT

556 páginas, 20 euros.