TV3 dedica un espacio en su web a la «Memoria audiovisual del 1-O» a pesar del 155

Un mapa interactivo de Cataluña muestra, a mayor gloria del independentismo, las supuestas cargas policial o los gestos “heróicos” de los ciudadanos para saltarse la ley

TV3, la televisión pública catalana, está en el ojo del huracán como epicentro del adoctrinamiento independentista: toda la programación al servicio de la causa soberanista. Muchos vieron en la aplicación del artículo 155 de la Constitución el principio de fin del dogmatismo con el que el ente público trabaja. Sin embargo, poco o nada ha cambiado. Por la fuerza se han visto obligados a dejar de hablar de Carles Puigdemont y el resto del Govern cesado como presidente y consellers, en lugar de expresidente y exconsellers. De hecho, la Junta Electoral de Barcelona obligaba ayer a la cadena a dejar de hablar del “Govern en el exilio” a Puigdemont y sus exconsejeros huidos actualmente en Bruselas.

Pero no hace falta más que entrar en su web de noticias para observar que, más allá de esos detalles que han ido asumiendo a la fuerza, el adoctrinamiento sigue muy presente en un ente público pagado con el dinero de todos, pero que sólo habla para unos pocos.

Un caso claro de cómo la legalidad no parece haber entrado en la redacción es lo que ellos denominan “Memoria Audiovisual del 1-O”, que se puede ver en la web de noticias del grupo público. Sobre un mapa interactivo de Cataluña han ido colocando hitos con todas las supuestas cargas policiales y hechos violentos que se produjeron ese día, las “argucias” de los independentistas para esconder las urnas o para sacarlas a la calle y seguir votando; “la jugada de Puigdemont para esquivar la vigilancia de la Guardia Civil y poder votar” o cómo actores como Sergi López defienden el voto ilegal en un colegio en Vilanova i la Geltrú; vídeos titulados: “Sabadell: la gente hace retroceder a la policía” o “los agentes salen de un colegio con las manos vacías, porque la gente había escondido las urnas y las papeletas antes de que entraran” o “Los ciudadanos abrazan a dos agentes de los Mossos d’Esquadra en Palau-solità i Plegamans”... Ni rastro, por supuesto, de violencia contra los agentes de la Guardia Civil o de la Policía Nacional, ni del acoso que sufrieron en los pueblos donde se alojaban, ni de los padres que expusieron a sus hijos pequeños en un referéndum ilegal, ni de los escraches sufridos por los no independentistas ni ningún hecho que trate, al menos, de simular un mínimo de imparcialidad. Tan sólo, en el caso de San Carlos de la Rápita, y ante la brutal evidencia, se muestra cómo varios vehículos de la Guardia Civil tienen que huir de un apedreamiento masivo y, en este caso, explican que el vídeo fue distribuido por el Ministerio del Interior.