Barcelona
Un grupo de grafiteros pintan y apedrean un convoy del Metro
El Ayuntamiento condena los hechos pero desde el PP se pide un incremento de la vigilancia del suburbano
Una quincena de grafiteros encapuchados apedrearon durante la madrugada de ayer un convoy del Metro de Barcelona al verse sorprendidos por los trabajadores que iban en él al término de su jornada laboral.
Una quincena de grafiteros encapuchados apedrearon durante la madrugada de ayer un convoy del Metro de Barcelona al verse sorprendidos por los trabajadores que iban en él al término de su jornada laboral. Según informaron fuentes de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), no se trata ni mucho menos de un hecho aislado, y estos episodios parecen ser cada vez más violentos.
A raíz de este incidente, que los trabajadores filmaron con sus teléfonos móviles, y cuyas imágenes se han hecho virales, TMB pidió que se revise el tratamiento que hace el Código Penal de los grafiteros, y anunció que emprenderá acciones judiciales para que los autores sean identificados y juzgados.
El incidente ocurrió minutos antes de las 3.00 horas de la madrugada, después del final el servicio del viernes, cuando unos quince vándalos, la mayoría enmascarados, según consta en las cámaras de seguridad del Metro, abordaron desde fuera un tren de la línea 3 sin pasajeros, en la estación de Cataluña, para hacer pintadas murales.
En el interior viajaban doce empleados, que, al recriminarles la acción, recibían como respuesta el lanzamiento de piedras del balasto contra el tren.
Las pedradas destrozaron el cristal de una de las cabinas del tren, aunque ningún empleado resultó herido. Tras apedrear el tren, los grafiteros huyeron a través del túnel en dirección a la estación de Diagonal.
Según TMB, el vandalismo grafitero es el principal problema en el ámbito de la seguridad para los operadores ferroviarios en España y advirtió que el fenómeno se está acentuando, en frecuencia, en número de personas participantes y en agresividad y violencia.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, calificó de «inaceptables» estas agresiones, mientras que desde el PP, su líder, Alberto Fernández le pidió que «incremente la vigilancia» en el Metro.
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