Una cocina de sabores y recuerdos

El nuevo restaurante de los hermanos Torres apuesta por el concepto de «cocina con mesas».

Sergio y Javier se encuentran en la sala acondicionada como su lugar de trabajo, de I+D, dando forma a la que será la carta de la temporada de otoño. En La Cocina de los Hermanos Torres, el último y más personal proyecto gastronómico de los reconocidos chefs, el ritmo de trabajo es frenético. Y no es para menos. Se trata de una nave industrial de unos 800 metros cuadrados en la que los gemelos dan rienda suelta a su ‘yo’ creativo y además desarrollan su faceta didáctica. Es, como ellos la han bautizado, «la nave de los sueños».

«La Cocina de los Hermanos Torres es nuestro sueño hecho realidad», señala Sergio, quien lo define como «una cocina con mesas y no un restaurante con cocina». «Siempre hemos querido un espacio como éste, en el que los comensales puedan reunirse alrededor de la cocina», añade el chef, mientras que su hermano Javier apunta que «aquí la gente está como en la cocina de casa pero con las comodidades de un gran restaurante». Y es que todo el espacio se articula en torno a las tres cocinas ubicadas en el centro de la sala, una de carne, otra de pescados y la central, sin fuente de calor. Es precisamente aquí, donde las cocinas ocupan el 70% de la superficie del local, donde los hermanos Torres han logrado crear el espacio idóneo en el que profundizar en su «cocina de sabor, de producto, con muchos toques Torres, especialmente evidentes en los fondos, en el sabor, en el producto y su temporalidad», explica Sergio. «Este proyecto es una evolución porque aquí tenemos todos los medios para desarrollar nuestra cocina; hemos adaptado el espacio a nosotros, de manera que aquí no tenemos límites», comenta, por su parte, Javier.

El resultado es una oferta gastronómica que se articula en torno a una reducida carta sometida siempre a la temporalidad del producto y dos menús degustación: El Inicio, que consta de 18 pases e incorpora las últimas novedades y creaciones (150 euros) , y El Origen, con 14 platos gracias a los cuales el comensal puede degustar «los clásicos contemporáneos, los platos que son la marca de la casa, de los cuales no podemos prescindir», apunta Sergio, quien quiere hacer hincapié en el carácter emocional de esta cocina. «Es una retrospectiva, son vivencias, recuerdos e inspiraciones, cada platos tiene su porqué», añade para a continuación poner como ejemplo el pan con aceite de Linares, en recuerdo a la abuela Catalina, originaria de esta localidad; las pipas con girasol heladas, que evocan los viajes en furgoneta que realizaban con el padre y en los que paraban por el trayecto para recoger y comer pipas de girasol; o los ñoquis de melocotón, que les acercan a un terreno que ellos tenían y donde crecían melocotoneros.

Mucho más que cocina

En definitiva, como señalan los hermanos Torres, en este restaurante «el comensal vive una experiencia», razón por la cual «es tan importante lo que envuelve a la cocina». «La gente viene buscando también un abrazo», añade Sergio para a continuación indicar que «aquí hay mucho calor, mucha cordialidad porque todo sucede alrededor de la cocina, que es como nosotros nos hemos criado» . En este contexto, el vino juega también un papel destacado y muestra de ello es que los hermanos proponen una maridaje para cada uno de sus menús.

Si bien en este espacio las cocinas son las protagonistas, éste cuenta también con una barra de coctelería a la entrada, una bodega, un reservado, cinco partidas independientes de cocina, una zona en la que se elabora la panadería y al repostería, el taller o zona de trabajo de los hermanos Torres y una aula de formación.

Restaurante: La Cocina de los Hermanos Torres

Dirección: Taquígrafo Serra, 20

Teléfono: 93 410 00 20