Teatro

Cataluña

Una «Norma» de grandes voces llega a Peralada

La Razón
La RazónLa Razón

En época de recortes y austeridad es bueno desprenderse de lo superfluo y quedarse con lo esencial, con lo que llega de forma directa al corazón. La ópera no es una excepción. Hay mil maneras de montar «Norma», de Bellini, una de las cimas del bel canto. Se puede hacer con grandes decorados naturalistas, o adaptándola a los tiempos modernos, incluso se puede limpiar el escenario y apostar por algo simbólico, pero no se puede, es imposible, hacerla sin grandes cantantes.

Ésta es la clave del nuevo montaje de «Norma» que acogerá el Festival de Peralada el próximo martes. Nada de grandilocuencia, ni una aparatosa puesta en escena, sólo increíbles voces, con un reparto encabezado por Sondra Radvanovsky como Norma y Josep Bros, que debuta en el rol de Pollione. Junto a ellos, Marina Prudenskaya, Carlo Combara, Mireia Pintó y Jon Plazaola. «Hemos intentado focalizar el drama en los intérpretes, en una puesta en escena aparentemente simple, pero que juega con sutilezas muy interesantes que hacen que el espectador se centre en las relaciones de los personajes y entre más profundamente en la ópera», afirmó ayer Susana Gómez, directora escénica del espectáculo.

El montaje nació en Oviedo, en una versión semiescenificada, pero poco a poco, ante el aplauso general, fue creciendo hasta la versión que se podrá ver en Peralada, con dirección musical de Carlo Montanaro. «Es una ópera que exige el máximo a los cantantes, tanto a nivel vocal como actoral, y nuestro elenco es fantástico. Es una obra delicaba, que ha de equilibrar los momentos íntimos con los más exaltados y eso requeire de mucha concentración», señaló Montanaro.

La apuesta por la sencillez ha conseguido sublimar el esfuerzo vocal e interpretativo de los intérpretes y ayudar así al espectador a entender el drama de los personajes. Un escenario vacío, con el suelo en ligera inclinación en forma de rampa; un milimetrado juego de luces para enfatizar los estados emocionales de los personajes; un vestuario neutro, que no identifique la acción y los mínimos elementos escénicos. Nada más, y, sin embargo, el resultado es mágico. «Gómez ha conseguido un montaje muy pulido, muy matizado, con un juego de luces que ayuda a clarificar las emociones de los personajes», apuntó Bros, que celebra el 20 aniversario de su debut en el Festival de Peralada.

El montaje está interpretado por la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC) y cuenta con la colaboración del Cor de Cambra del Palau de la Música. «Realizar producciones como ésta, de coste bajo, en tiempos de crisis, es una forma de respeto. No hace falta tirar el dinero para conseguir lo máximo», sentenció Combara.