Barcelona
Unas 4.000 personas se manifiestan en Barcelona contra la violencia machista
Exigen que la atención a las víctimas sea desde un modelo feminista en el que todos los implicados, desde jueces a policías, tengan formación.
Exigen que la atención a las víctimas sea desde un modelo feminista en el que todos los implicados, desde jueces a policías, tengan formación.
Unas 4.000 personas, según el Ayuntamiento, se manifestaron ayer en Barcelona contra la violencia machista que sufren las mujeres con motivo del Día Internacional por la eliminación de la violencia contra las mujeres.
La manifestación, convocada por la plataforma Novembre Feminista, que agrupa una quincena de entidades, bajo el lema «Nos queremos vivas, libres y rebeldes», comenzó en la plaza Universitat a las 18.00 horas, y avanzó por plaza Catalunya y Via Laietana hasta plaza Sant Jaume, donde la coreógrafa Sol Picó leyó un manifiesto. El manifiesto ha criticado que el Pacto de Estado contra estas violencias no da «soluciones reales», ya que consideran que la inversión de 200 millones en cuatro años no será suficiente, y exigieron que la atención a las víctimas sea desde un modelo feminista y que todas las personas que participan en este proceso tengan formación, desde la atención primaria hasta la policial, con un énfasis en los jueces y los abogados.
También reclamó «que la prevención contra las violencias machistas sea una política prioritaria» y que incluya un sistema coeducativo en todas las etapas educativas y la formación necesaria para todo el personal profesional que interviene en los procesos educativos.
Durante la marcha los manifestantes lanzaron gritos a favor de la lucha feminista y lemas como «Nosotros somos la manada», «No es un piropo, es una agresión» y «Sin las mujeres no hay revolución’» entre otros.
En la plaza San Jaume, a su vez, hubo otra concentración que termi contó con la presencia de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y la presidenta del Institut Català de les Dones (ICD), Núria Balada, entre otras.
La periodista Mònica Planas leyó el manifiesto unitario, en el que ha alertado de que «la violencia machista no es un problema de las mujeres, es un problema de todos» y sostuvo que los asesinatos no son casos aislados ni inevitables.
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