ACIERTO DE ISABEL BONIG

La dirigente del PP desoyó los cantos de sirena de los enemigos del PP y de Rajoy

Nobleza obliga. Ahora me toca subrayar el acierto de la presidenta del PP de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, al negarse a sumarse a la manifestación del sábado pasado contra el Partido Popular y contra el Gobierno de Rajoy, por más que se organizara bajo la excusa de reivindicar una justa financiación para nuestra región.

Digo que nobleza obliga porque, hace unos meses, expresé en este mismo gallinero mi opinión contraria a la actuación de Bonig por caer en la trampa y abrazar las propuestas del PSPV, Compromís, Podemos y Ciudadanos contra Rita Barberá, una vez, y contra el Gobierno de Rajoy, otra segunda.

Entendía yo que participar en una conspiración de sus enemigos contra sus amigos, no era el mejor camino para el reconocimiento de la Dirección nacional ni para el fortalecimiento de su liderazgo en la organización valenciana. Tanto es así que jamás lo ha hecho el PSPV cuando el España gobernaron Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Ni ahora Ciudadanos

En esta ocasión y en mi opinión, Isabel Bonig acertó desoyendo los cantos de sirena que le lanzaban los adversarios del PP y de Rajoy que se habían sumado de forma entusiasta a esa iniciativa ficticia de CCOO y UGT, que sirvieron como simples instrumentos

Percibo que, en los últimos tiempos, la dirigente popular tiene una mayor sintonía con los prebostes de la calle Génova, circunstancia que sólo le provocará beneficios. Da la impresión de que ha pasado el tiempo de ensoñaciones imposibles. Así es la vida.