Asaja denuncia la tardanza en retirar los cadáveres de ganado ovino y caprino

Los ganaderos dicen que el camión tarda días en acudir a un aviso y que si sacan el cuerpo a las puertas de la explotación ganadera, el Seprona puede imponerles una multa

La organización agraria y ganadera Asaja denunció ayer en Les Corts Valencianes que la empresa encargada de retirar los cadáveres de los animales de las explotaciones ganadera tarda varios días en pasar a recogerlos.

Juan Luis Gimeno Molina, vicepresidente sectorial de Ganadería de Asaja-Alicante denunció ayer en la Comisión especial de estudio sobre la situación del sector ganadero, que la empresa encargada de retirar los cadáveres de los animales tardaba demasiado en recogerlos y que estos se descomponían en las explotaciones.

Gimeno explicó que «si ahora, en Alicante aún hace calor, imagínense en el mes de agosto, con el animal muerto en un arcón metálico. Si lo tienes dentro de la explotación, no se puede ni estar, si lo sacas fuera a la puerta y pasa el Seprona, te multa, y si o atas el arcón con una cadena te lo roban los chatarreros».

El representante de Asaja dijo desconocer el nombre de la empresa que se encargaba de la retirada de los cadáveres: «pero está contratada por la Administración, y es la misma desde hace muchos años».

Gimeno lamentó esta situación, y dijo que si además pillaba en alguna temporada de fiestas, el servicio era todavía peor. «y si es en algún pueblo de montaña, no les quiero ni contar, esperan a que se lo coman las águilas».

Gimeno, ganadero de caprino, dijo que la de cabrito era la mejor carne que se podía comer porque solo se alimentaba de leche de la madre «sin embargo nadie lo sabe y nadie la vende. Si pides un cabrito en la carnicería, no saben lo que es. Sin embargo, en Cataluña sí que hay costumbre y toda la producción se va para allá».

Gimeno también apuntó en otro momento de su intervención ante la comisión que «el problema de la ‘pinyolà’ no puede hacer que no produzcamos la miel de azahar que es la mejor que hay y que en Europa y en España nos la quitan de las manos. Entiendo a los agricultores que no quieren huesos en las mandarinas, pero la miel de azahar que producimos aquí es buenísima».