Cataluña

Barberá se negó a poner dinero para trasladar la F-1 a Cheste

La alcaldesa considera que «el dinero de Valencia es para Valencia»

La alcaldesa, ayer durante su comparecencia ante los medios
La alcaldesa, ayer durante su comparecencia ante los medioslarazon

El Ayuntamiento de Valencia nunca ha formado parte en las negociaciones para la celebración, o no, del próximo Gran Premio de Fórmula Uno. Con esta aclaración, la alcaldesa Rita Barberá dejaba a la Generalitat como única responsable, para bien o para mal, del conflicto abierto con el propietario de la competición, Bernie Ecclestone. Una polémica que podría costar a las arcas públicas valencianas unos 21 millones.

La primera edil explicó ayer, sin llegar a entrar en detalles o «en el cotilleo», en qué punto se encuentra el tira y afloja con el magnate británico y qué papel ha jugado en él el Consistorio. Sí, el presidente Alberto Fabra se reunió en julio con Ecclestone. Y sí, allí se habló de una rebaja del 25 por ciento -de 27 a 21 millones- del canon acordado inicialmente para celebrar la competición. Con esta oferta regresó a España con la idea de repartir responsabilidades y presupuesto entre tres Administraciones -Gobierno valenciano, Diputación y Ayuntamiento-. Y aquí es donde entra en juego Barberá.

La edil confirmó ayer su encuentro con Fabra para tratar el asunto, pero la reunión no acabó como lo había previsto el presidente. «Me habló de la posibilidad de que entráramos (en el canon) pero me habló de (trasladar el Gran Premio) Cheste y yo tengo un circuito urbano; el presupuesto de Valencia es para los valencianos (...) Independientemente de la oportunidad, o no, socioeconómica de la celebración, la ciudad ya tiene un circuito».

En este punto explicó que en el caso de la F-1 de Cataluña, en cuya financiación participa el Ayuntamiento de Barcelona, el Consistorio cobra una tasa turística que no percibe el de Valencia. «Pueden estar más o menos en quince millones de recaudación. Si ponen cinco, aún ganan». Así, según se desprende de la palabras de Barberá, el Cap i Casal tendría que recibir algún beneficio, económico o publicitario, que compensara tal desembolso en momentos como los actuales y, además, estar seguro que el apoyo a Cheste no le pasa factura política de cara a unos votantes que podrían no entender la apuesta por un gran evento que ni siquiera se celebraría en terreno municipal.

Encuentro con Rajoy

La alcaldesa tampoco dejó pasar la oportunidad de aclarar su última reunión, el pasado mes de junio, con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Y lo hizo para desmentir haber tratado con él el supuesto relevo de Fabra al frente de la Generalitat. «Es absolutamente falso. No se habló ni de política, ni de sustitución, porque no quería perder ni un minuto en cosas que no tuvieran que ver con Valencia. Son especulaciones inútiles».

Barberá asegura que en la cita sólo explicó su punto de vista sobre la situación del barrio del Cabanyal y le pidió a Rajoy que se llegara «cuanto antes a una solución».

«El mundo no se acaba» con los JJ.OO

El futuro de la dársena «nunca ha estado condicionado» a la elección de Valencia como subsede olímpica. «El mundo no se acaba» con el rechazo del COI. «Hay más cosas» para revitalizar la zona portuaria, según dijo ayer. Con todo, admitió que la eliminación de Madrid -y con ella la capital valenciana- fue «una decepción», pero «hay que levantarse» y superarlo. Entiende, además, que su homóloga madrileña, Ana Botella, no quiera repetir la experiencia y, aunque ambas podrían no estar ya al frente de sus respectivas Alcaldías, le parece «muy bien» que Madrid no quiera presentar candidatura en 2024.