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El denunciante de Costa no estaba de acuerdo con su despido de la empresa

La Razón
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La persona que al parecer habría acusado al diputado Ricardo Costa de haber recibido una maletín conteniendo dinero por parte de algún directivo de la empresa Lubasa, había sido despedido fulminantemente de la empresa después de protagonizar un rifirrafe con un agente de movilidad urbana de Castellón en el que tuvo que intervenir también la Policía Local.

Fuentes oficiales de la empresa no quisieron hacer ayer ninguna declaración sobre este tema al no tener conocimiento del mismo más que por la prensa y las redes sociales.

Sin embargo, según pudo saber LA RAZÓN de fuentes próximas al caso, esta persona habría mantenido un pleito con su empresa tras haber sido despedido al no estar de acuerdo con su finiquito, y habría recurrido en varias instancias judiciales con poco éxito. De hecho, su despido se produjo hace unos cinco años.

Al parecer, el denunciante habría dicho que un directivo de su empresa habría entregado un maletín con dinero al diputado Costa en la plaza de la Virgen de Valencia, un sitio manifiestamente poco discreto al estar a un paso tanto de Les Corts Valencianes como del Palau de la Generalitat.

Además, habría mostrado su convencimiento de que en el maletín había dinero.

Fuentes próximas a Ricardo Costa explicaron ayer que el diputado considera seguro que se ha visto inmerso en una venganza de una trabajador contra su anterior empresa por un problema laboral, pero pudieron aportar poco datos más al no conocer el contenido de la denuncia del declarante.

Dicha denuncia fue remitida al Tribunal Superior de Justicia al tratarse Ricardo Costa de un aforado y el primer paso fue precisamente ese, constatar el aforamiento, algo obvio por otra parte, y cuya certificación ya consta en el TSJ, pero al tratarse de un caso distinto se han de volver a hacer los trámites oficiales.

Tras constatar la condición de aforado, el TSJ nombró instructor al juez Climent, el mismo que ya juzgó a Costa por el denominado «caso de los trajes» y que lo declaró inocente tras el veredicto del jurado popular.

Si la peculiar denuncia prospera, Climent podría volver a citar a Costa, aunque fuentes jurídicas consultadas por este periódico le dieron poco recorrido a la denuncia del citado particular atendiendo a la escasa posibilidad de demostrar los hechos que expone.

En cualquier caso, el siguiente paso lo ha de dar el juez instructor Juan Climent.