Valencia

«El juego de azar es adictivo en sí mismo, no hay una forma sana de jugar»

La Universitat de València cuenta con el único curso de posgrado sobre adicción al juego, una enfermedad que afecta cada año a más jóvenes españoles

La Universitat de València cuenta con el único curso de posgrado sobre adicción al juego, una enfermedad que afecta cada año a más jóvenes españoles

El juego de azar, «en sí mismo, es potencialmente adictivo» y tiene «efectos devastadores» en jóvenes, por lo que no hay «una forma de jugar saludable», advierte Mariano Chóliz, director del curso de posgrado sobre adicción al juego de la Universitat de València, el único de esta especialidad en España.

El posgrado «Adicción al juego y otras adicciones comportamentales» comenzó en 2007 al constatar la «emergencia social» que supone la ludopatía, que a nivel nacional afecta a unas 300.000 personas (el 0,72 por ciento de la población), afirma Chóliz en una entrevista con la Agencia Efe.

Este curso pionero aborda el problema desde planteamientos filosóficos, sociológicos, económicos y jurídicos, al tiempo que se incide en las nuevas modalidades adictivas, especialmente el juego «online».

Catedrático de Psicología Básica, Chóliz también dirige la Unidad de Investigación de Juego y Adicciones Tecnológicas de la UV, que, tras aplicar en la población escolar un programa de prevención (Ludens), concluyó que la mitad de los menores de entre 15 y 18 años había apostado dinero alguna vez en su vida.

Además, reveló que el 12 por ciento lo hacía de forma regular -entre una y dos veces al mes-, especialmente en apuestas deportivas, según el experto, que alerta de que el juego activa los mismos circuitos cerebrales de recompensa que las drogas y la patología que genera es muy similar: intolerancia o síndrome de abstinencia.

Por sexos, la mayoría de los menores jugadores corresponde a hombres y aunque no son mayores de edad existen muchas páginas ilegales a las que pueden acceder con otros DNI e incluso en «minicasinos» como salones de juego y salas de apuestas -más de 6.500 en España- no se exige esa documentación para entrar. Marta Marcos, psicóloga general sanitaria y técnico de investigación de la Unidad, asegura que les «preocupa muchísimo» la gente joven, a la que quieren trasladar el mensaje de que la apuesta «no es normal».