El nuevo modelo económico del Consell, una réplica del anterior

El tan anunciado y esperado modelo económico «de desarrollo sostenible» para la Comunitat Valenciana planeado por el nuevo Consell es prácticamente una réplica del anterior. Al menos así se desprende de las líneas que avanzó esta semana el conseller de Economía, Rafael Climent, durante su comparecencia en Les Corts.

En ella desgranó cuáles serán las principales líneas de trabajo de su Departamento, y lo cierto es que las únicas novedades hacen referencia a la anulación de la libertad horaria para los comercios, es decir, para las aperturas en domingo, y a la participación pública en la gestión y control de Feria Valencia.

Por lo demás, más de lo mismo. Climent se refirió a la importancia de la financiación empresarial, sobre todo después de la desaparición del sistema financiero valenciano. Pero para cubrir el vacío dejado por el mismo, únicamente hizo referencia a los créditos del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), una entidad creada por el anterior Consell precisamente con este fin. El Ivace se formuló como una escisión del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y, aunque el actual Consell asegura que se ha devuelto al mismo su estructura original devolviéndole sus competencias en materia de créditos a las empresas, lo cierto es que la división entre el Ivace y el IVF sigue siendo la misma.

El impulso al cooperativismo es otra de las líneas de trabajo del Departamento de Climent, aplicando la actual Ley de Cooperativas, aprobada también durante la pasada legislatura, con lo cual tampoco se espera ninguna gran novedad. Eso sí, el conseller anunció la puesta en marcha de un programa dirigido a fomentar la participación financiera de los trabajadores en las empresas valencianas.

El Banco de Patentes creado por el Consell de Alberto Fabra -y muy criticado por la falta de resultados, por cierto- fue otra de las herramientas anunciadas por Climent. Este órgano pretende crear un puente entre las investigaciones que se llevan a cabo en las Universidades y la realidad empresarial, y fue idea de la anterior Conselleria de Economía, dirigida por Máximo Buch.

Por otra parte, la internacionalización, dice Climent, «se convierte en la dimensión esencial que debe acompañar la mejora de la competitividad y la productividad». Esta idea, aunque evidente, ha sido también bastante repetida durante los últimos años.

La Conselleria pretende también, con el objetivo de atraer nuevas inversiones extranjeras, reforzar el departamento, ya existente, Invest CV, a través del Comité de Inversión Extranjera y de la puesta en marcha de una red internacional de expertos en captación de inversión foránea, un aspecto este último que sí es nuevo.

La reindustrialización de la economía valenciana es otro de los grandes pilares de la Conselleria de Climent, que pretende que el peso de este sector en el PIB de la Comunitat llegue al 20 por ciento en 2020, es decir, exactamente el mismo objetivo que tenía el anterior Consell.

El modelo comercial sí es una gran novedad. Para Climent es fundamental defender el comercio de proximidad y hacer que sus trabajadores puedan compatibilizar sus empleos con su vida familiar, para lo cual es fundamental que puedan descansar los domingos. La nueva Ley del Comercio valenciana blindará los horarios de los negocios.