El placer de los bocados sencillos

Imposible caminar por las calles de cualquier municipio de más de mil habitantes y no encontrar un sitio donde tomarse una tapa. No es una moda, porque el tapeo lleva asentado en la cultura popular española desde hace décadas, pero sí recuerda más a una invasión. Como la de los yogures o los panes de autor. Sin embargo, la de la tapa es una oferta más dispar, con un público tan variopinto como sus cartas.

Están los locales de toda la vida que, o por propia elección u obligados por las circunstancias, económicas obviamente, añaden a su cocina ese producto a base de pan e ingredientes varios, que presume de ser devorado de un solo bocado y que no necesita cubierto. Esos establecimientos empresarialmente cautos que se conforman con cubrir urgencias nutricionales. Pincho de tortilla, embutido y poco más. La clientela normalmente sabe a lo que atenerse, y por un euro y medio, caña incluida, tampoco suelen exigir mucho más. Y es el precio es el gran atractivo de los bares y restaurantes de barrio forzados a adaptarse a la demanda de los famélicos bolsillos del consumidor.

Luego están las franquicias, que al cliente poco exigente le dan seguridad, la certeza de que la misma tapa sabrá igual día tras día y allá donde le hinquen el diente.

Pero los grandes señores de la tapa le devuelven la esperanza a los estómagos más críticos, que estos días y hasta el próximo 10 de noviembre podrán embarcarse en su particular travesía gastronómica.

Las provincias implicadas, varios de los mejores cocineros de la Comunitat Valenciana y más de un centenar de bares y restaurantes - 67 en Valencia, 23 en Alicante y 27 en Castellón- tratarán de darle gusto al paladar más puntilloso.

La campaña, organizada por la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia y la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunitat busca incentivar el consumo entre valencianos y turistas y poner su granito de arena en la supervivencia del sector.

La iniciativa, que se desarrollará de lunes a domingo, persigue además, interactuar con el cliente, que podrá votar el mejor plato en la página web que se ha creado con tal fin (www.irdetapasporvalencia.es)

Pero como no solo de tapa vive el hombre, la oferta incluye, por dos euros y medio -tarifa plana en todos los locales participantes- un quinto de cerveza. El año pasado, según los hosteleros, en los establecimientos implicados se produjo un incremento del consumo de la popular bebida de cebada cercano al 60 por ciento. Debe ser por eso de que las penas con pan (y cerveza) son menos.