El PP estudia impugnar el nombramiento del director del Palau de la Música de Valencia

Los populares sospechan que pudo haber «dedazo» en el fichaje de Vicent Ros

El grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia estudia presentar alegaciones contra el nombramiento del nuevo director del Palau de la Música, Vicent Ros, al sospechar irregularidades en el proceso de selección. Según el concejal popular Alfonso Novo, «existen dudas sobre la arbitrariedad de las bases de la convocatoria. No decimos que se haya hecho a medida, pero los requisitos que se pedían le venían muy bien a este candidato».

Ros fue elegido en un proceso en el que el favorito era Manuel Muñoz, director del Palau en los años 1990 y 1991 y que actualmente ostentaba el cargo de subdirector.

Además de las sospechas de un concurso «ad hoc», se critica también la composición del tribunal evaluador. En este sentido, dos de los miembros del jurado tuvieron algún tipo de vinculación anterior con Ros. Así, Enrique Palomares coincidió con él en el Collegium Instrumentale de Valencia (Ros era secretario técnico y Palomares, director y solista), aunque Ros defendió en su día que se trataba de un trabajo puntual en una orquestas «freelance».

Por otra parte, Beatriz Santamarina es directora del Máster en Gestión Cultural de la Universitat de València, estudios en los que Ros es profesor. También en este caso el director del Palau negó trato personal alguno con ella.

Un jurado incompleto

Entre las irregularidades denunciadas en el proceso destaca que la Comisión de Valoración no se anunció en las bases y que los cinco candidatos finalistas fueron citados a la entrevista el mismo día, el 11 de junio, en el Ayuntamiento y se vieron entre ellos, lo que contraviene la cláusula de confidencialidad. En cuanto a la composición de la Comisión, critican que en ella no figuró el presidente de la Filarmónica de Valencia a pesar de ser la institución más antigua que organiza conciertos en la ciudad. Además, en ella no había ningún ex director del Palau.

Ros aterrizó en la institución en 2008 como inspector de la Orquesta de Valencia. Una vez elegido director del Palau, con un sueldo bruto anual de 72.447,30 euros, prometió aumentar el presupuesto y la plantilla para, de ese modo, pasar de los 81 miembros actuales al centenar, tarea difícil si se tiene en cuenta que este año solo saldrá a concurso una plaza de violín.

En una entrevista reciente a la Agencia Efe, Ros se marcó como objetivo regenerar la institución para que sea «la casa de todos», y para ello pretende crear una marca propia para exportar cultura y música valenciana desde un plano técnico y profesional, sin presiones políticas.

Otro de los ejes de actuación es convertir el Palau en un auditorio al que pueda «acudir todo el mundo y en donde entre aire fresco y corrientes nuevas, pero sin perder la excelencia musical que le ha caracterizado, pues se seguirán programando grandes orquestas, directores y solistas internacionales».

Asimismo, se ha propuesto modificar el estatuto, y en caso de existir problemas legales, establecer un reglamento en el que queden fijados objetivos, obligaciones y competencias de los músicos y la orquesta.