El PP reclama a Transparencia los contratos del IVF con la empresa de Puig

Nueve días después de conocerse la quita del banco público valenciano a Prensa Ibérica para comprar el Grupo Zeta, de la que Puig es accionista

«Ximo Puig ha impuesto el silencio». Así de crítico se pronunció hoy el portavoz de Economía del Grupo Popular en Les Corts, Rubén Ibáñez, nueve días después de conocerse que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) realizó una quita de 1,3 millones de euros a Prensa Ibérica para la compra de la empresa de la que Puig es accionista, el Grupo Zeta. «Sigue sin comparecer en Les Corts y sin dar explicaciones de lo que se esconde detrás de este escándalo».

Ibáñez anunció que ya ha presentado una solicitud de comparecencia del redactor del Informe de la Abogacía de la Comunitat para que explique esta situación en Les Corts. «Queremos conocer con detalle el informe elaborado ‘a posteriori’ a petición expresa del presidente».

Además, insistió en que para evitar comparecer, Puig se ha «escondido» detrás del director general del IVF, Manuel Illueca, a quien ha mandado a dar las explicaciones. «Es lamentable y esperamos que Illueca pueda aclarar todas las dudas de una operación en la que se ha perdonado dinero público de todos los valencianos en beneficio de la empresa de la que es accionista el presidente».

Ibáñez acusó a Puig de haber mandado «callar» a los altos cargos sobre este asunto, y que ni siquiera la consellera de Transparencia, Rosa Pérez Garijo, haya sido capaz de pronunciarse sobre la petición de hacer público el contrato de financiación de la operación entre el IVF y el Grupo Zeta.

Por ello, exigió la publicación «de inmediato» en el Portal de Transparencia del contrato de financiación sindicada de junio de 2005 suscrito con sociedades del Grupo Zeta y en el que es parte el IVF. «Queremos las modificaciones, el nuevo acuerdo de julio de 2017, así como todos los informes tenidos en cuenta para realizar la quita».

Por su parte, el propio Puig afirmó hace unos días que él no es accionista del grupo mediático, sino de la empresa Pecsa, la editora de Mediterráneo de Castellón de la que Zeta tiene la mayoría de las participaciones.