El PP se refundará sobre las bases del valencianismo y contra la corrupción

Los populares valencianos tratan de transformar una situación de crisis en oportunidad. Difícil cometido para una formación que sabe que aún quedan muchos episodios vergonzosos de la «Operación Taula» por salir a la luz. Aún así, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, confirmó la celebración de un congreso extraordinario para acometer una «reconstrucción y refundación de futuro». Compareció respaldada por los tres presidentes provinciales, Vicente Betoret (Valencia), José Císcar (Alicante), Javier Moliner (Castellón) y la secretaria general, Eva Ortiz.

Los cimientos del nuevo PP no pasan necesariamente por la búsqueda de nuevas siglas, son mucho más profundos. Se sustentarán sobre dos pilares: crear un nuevo proyecto que deje totalmente atrás la etapa de la corrupción y construir un discurso valencianista para ocupar todo el espacio de la centroderecha.

Bonig enfatizó la importancia de conseguir una base ideológica que haga frente al modelo de la izquierda separatista. «Es un oportunidad de cambiar desde dentro el partido».

Aunque el discurso todavía esté por armar, los populares tienen claro que deben encontrar la manera de evitar que les pase lo mismo que al PSPV que, tras estar 20 años en la oposición, están condenados a ser una fuerza residual que no representa a la mayoría de la izquierda valenciana.

En los próximos días, se convocará una Junta Directiva Regional para trasladar formalmente a la dirección nacional del PP la convocatoria del congreso.

Bonig asegura que tienen el compromiso firme de Génova de permitirles la celebración del cónclave, aunque ya se les ha advertido de que deberán esperar a que se resuelva la formación del Gobierno de España. A cambio, serán los primeros en poder celebrar un congreso regional. A continuación irán los provinciales, comarcales y locales.

Hasta entonces, los populares valencianos trabajarán para buscar la manera de abrir lo máximo posible el partido a la militancia. Bonig insistió en que «estirarán la máximo los estatutos» para acercarse a la máxima de un «militante, un voto».

Explicó que en estos momentos, únicamente hacen falta cien avales para presentar candidatura, por lo que ella confesó que desearía tener a más de un contrincante. «Es el paso de que todos los militantes que están cansados de la corrupción den un paso al frente» y realizó un llamamiento a los que creen en la política como servicio público.