Este otoño será más cálido y habrá lluvias en diciembre

La Comunitat cierra el año hidrológico más húmedo desde 2008

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé en la Comunitat Valenciana un otoño con temperaturas «por encima de lo normal», «relativamente seco» en el mes de octubre y con lluvias por encima de lo normal en noviembre y especialmente en diciembre.

Así lo señaló ayer el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunitat Valenciana, Jorge Tamayo, quien avanzó la predicción meteorológica para el otoño en la Comunitat, que comenzará oficialmente mañana a las 22.02 horas y finalizará el 21 de diciembre.

Tamayo incidió en que esta predicción es una «estimación de grandes valores» y que pueden darse situaciones puntuales que «desbaraten la situación», como entradas de precipitaciones muy intensas y muy localizadas que hagan subir los valores, o pequeños desplazamientos de borrascas y sistemas frontales que los bajen.

Preguntado sobre si está previsto que se produzca algún fenómeno de lluvias torrenciales, como la «gota fría», señaló que «a muy corto plazo no se prevé», lo que no quiere decir que no pueda ocurrir, ya que aseguró que «este riesgo todos los años está, pero afortunadamente muy pocos años ocurre».

Tamayo explicó que el año hidrológico 2016-2017, que finaliza el próximo 30 de septiembre, es el más húmedo en la Comunitat desde 2008, con una precipitación acumulada de más de mil litros por metro cuadrado (l/m2) en la zona de montaña del norte de Alicante y en el sur de Valencia, y unos 400 l/m2 en la Vega Baja.

Estos datos, indicó, contrastan con los dos periodos anteriores, 2013-2014 y 2015-2016, que fueron extremadamente secos. Según explicó, las abundantes lluvias del pasado invierno y de parte de la primavera lograron mantener el balance pluviométrico interanual por encima del promedio normal en la Comunitat.

El año hidrológico empezó con lluvias deficitarias, pero los sucesivos temporales registrados a partir de la mitad de noviembre, y sobre todo los de mediados de diciembre y de enero, «quebraron el régimen de escasas precipitaciones de años anteriores», y es la causa de que este año hidrológico haya finalizado con «superávit», salvo en la mitad norte de Castellón.