Fabra asegura que si fuese imputado, renunciaría a la Presidencia

Predicar con el ejemplo, eso es lo que haría el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en el caso de que resultara imputado tras la denuncia presentada contra él por la Asociación contra la Corrupción por presunta prevaricación. El jefe del Consell tiene marcada una línea roja muy clara: ninguna persona imputada puede formar parte de su partido o de su Gobierno, por lo que si él resultara imputado, presentaría su renuncia a la Presidencia.

Así lo aseguró ayer después de hacer un balance de sus primeros dos años de Gobierno, un periodo que él mismo calificó de muy intenso.

No obstante, y a pesar de la claridad de su afirmación, advirtió de que no va a permitir que «alguno quiera usar la justicia para que yo salga de la política». Y por lo que respecta a su línea roja contra la corrupción, insistió en que la mantendrá, «aunque a algunos no les guste».

Subrayó a este respecto que le parecería adecuada una modificación de la Ley de Enjuiciamiento. De hecho aseguró que ya ha mantenido alguna conversación sobre esto con el ministro de Justicia, porque «no es lo mismo ir a testificar, que haya indicios de delito».

Mónica Lorente es el nombre del último problema que le ha surgido a Alberto Fabra en esta materia puesto que, a pesar de estar imputada, el PP de Orihuela aseguró que iba a presentarla como cabeza de lista en un futura moción de censura. Fabra aseguró ayer que Lorente no encabezará ninguna hipotética moción, ya que es una persona «con experiencia en la vida política y es consciente de su situación».

Pero a parte de todos los asuntos judiciales, evidentemente la materia económica es la que más le preocupa al presidente. Tras recordar todos los esfuerzos de ajuste que han tenido que realizar los valencianos y la propia Administración durante los últimos dos años, anunció que el pleno del Consell aprobó ayer el inicio del trámite necesario para reformar el Estatuto de Autonomía, el primer paso para rebajar el número de diputados en Les Corts de los 99 actuales a los 79.

Tal y como explicó el vicepresidente del Consell, José Císcar, para que esto se apruebe en Les Corts se necesitan dos tercios de los votos, y por el momento nada hace pensar que ningún grupo de la oposición apruebe esta modificación, puesto que no lo hizo cuando el PP la llevó a Les Corts en septiembre del año pasado.

Con respecto al techo de déficit para este año, Fabra indicó que ha reclamado al Gobierno entre un 1,7 y un 1,8 por ciento, bastante más del 1,3 que tendrán de media las autonomías. Además, reivindicó una modificación del sistema de financiación, ya que la Comunitat no puede seguir siendo la región con mayor déficit.