Juan Carlos Moragues: «Mis primeros 21 días fueron horribles, de un sufrimiento extremo»

El cuestionario

1–¿Cómo empezó en esto de la política?

2–¿Qué hubiese hecho si no hubiera empezado en política?

3–¿Por qué se hizo del Partido Popular?

4–¿Hasta dónde llega su ambición política?

5–¿Hay algo que le chirríe en el PP?

6–Se dice que hay mucho voto oculto del PP. ¿Por qué?

7– El PP no cala entre la juventud ¿Se ha hecho algo para remediarlo?

8–¿A qué ha renunciado para ser política/o?

9–¿Vale la pena?

10–¿Cómo fue su llegada a la Conselleria ?

11–¿Qué le ha enganchado de la política?

12–Balance de estos años.

13–Su espinita clavada

14–¿Dónde se ve en septiembre?

15–¿Qué le hace enfadar?

16–¿Cómo es su relación con su ministro? ¿En qué chocan?

17–¿Quién es su referente político?

18–Acabe la frase. Nunca apoyaría un pacto si....

19–Las series de intrigas políticas se han puesto muy de moda. House of Cards, Scandal. ¿Hay algo de esto en la política valenciana?

20–¿Una predicción de resultado electoral?

1– Era justo días antes del Puente de la Constitución de 2012. Me llamó la secretaria del presidente y me dijo que Fabra quería hablar conmigo. Me dio vértigo. Nos citamos para aquella misma tarde. Me dijo que era una situación muy complicada pero que valía la pena. Yo le pedí 24 horas para pensármelo. Monté un encuentro con mi familia, estuvimos hablando en casa de mis padres, viendo los pros y los contras, y finalmente decidí intentar aportar algo por una sociedad mejor y le dije que sí.

2– Me decidí porque desde un punto de vista profesional quería ver contabilidad pública. Ninguna empresa, ni siquiera del Ibex 35, te proporciona la experiencia de llevar un presupuesto como el de la Generalitat.

3– El PP es el que garantiza la mejor gestión con racionalidad. Otros optan por el desequilibrio, aumentando los gastos. Caso totalmente con los principios que defiende el PP.

4– Yo no tengo ambiciones políticas. Si mañana me dicen que ya no sigo de conseller, no pasa absolutamente nada, incluso descansaría, me volvería a lo mío. Por compromiso con el presidente y acabar un ciclo político he decidido continuar, pero el día que deje de estar en política, no pasará nada.

5– Los casos de corrupción, que a mi me avergüenzan muchísimo, porque la tendencia natural es a generalizar a toda la clase política y yo estoy haciendo un esfuerzo considerable. Tengo unos principios y unos valores éticos muy interiorizados y eso choca contra los míos.

6– Hemos vivido una crisis muy intensa que ha pillado al PP gobernando y eso, conectado con los casos de corrupción, ha generado indignación y alarma social. Desde el PP hemos tenido que tomar medidas muy difíciles. Eso hace que haya gente que esté enfadada con los gobernantes que hemos estado. Pero yo creo que hemos podido darle la vuelta.

7– Tenemos una estructura que tiene cierta lentitud a la hora de adaptarse a la nueva realidad, pero es una exigencia entender a la gente para hacer bien la política.

8– Lo que peor llevo es la renuncia familiar. Mis hijos tienen cuatro y seis años, llevo dos años y medio de conseller y es un tiempo que no recuperaré. Antes los llevaba al colegio todos los días, hacía los deberes con ellos... Ahora intento sacar el máximo de calidad del tiempo que estoy con ellos. También el haber perdido parte del anonimato, la exposición que tenemos la clase política es muy alta. Estoy prejuzgado por parte de todos.

9– No hay experiencia que se pueda comparar con esto. Es motivo de orgullo ver lo mal que lo pasamos al principio y cómo ha cambiado ahora la realidad.

10– Era el 10 de diciembre (de 2012). Doy mis primeras declaraciones y cuando me voy a ir a casa me dicen que hay que despachar una serie de asuntos urgentes. Salí del despacho a las 23.30 de la noche. Quedaban 21 días para acabar el mes de diciembre y había que tomar muchas decisiones. Fueron 21 días horribles. Me salieron más canas. Ahora se me han estabilizado... (bromea).

11– Eres protagonista de la historia y tienes una capacidad de transformar la realidad tremenda.

12– Lo peor es la crítica, el ritmo de trabajo, la pérdida de la conciliación familiar. Por eso tu tiempo en política tiene que ser temporal, porque la exigencia es máxima. No puedes llevar este ritmo, yo no sé antes cómo vivía algún conseller de Hacienda, pero sé el ritmo de trabajo que llevo. He tenido temas muy complejos como la SGR que se iba al garete o la venta del Valencia CF. Como anécdota puedo decir que, al principio, los finales de mes los celebrábamos con un aperitivo (ríe). Mis primeros siete meses fueron tremendos, de un sufrimiento extremo. Lo pasamos muy mal.

13– Me he quedado con ganas de rematar la faena. Le hemos dado un vuelco importantísimo a la Comunitat en todos los aspectos, pero aún queda mucho por hacer.

14– En Palau, 12 (Conselleria de Hacienda).

15– La critica que no es correcta, el carácter maligno de algunas actuaciones. Yo intento ser noble, hacer el bien. Con la maldad no puedo.

16– La relación con el ministro (Montoro) ha ido de buena a muy buena. En mis primeras visitas a Madrid había un prejuicio hacia la situación de la Comunitat y el gran logro de Fabra es haberle dado el vuelco a esa percepción. Montoro puede llegar a trasladar cariño, y a mi me lo ha trasladado siempre, incluso en los momentos más difíciles como cuando nos abstuvimos en un CPFF en la votación del déficit simétrico del uno por ciento. Fueron días complicados en mi relación con el ministro.

17– Adolfo Suárez, por su gestión de la transición, y Aznar por sus primeros cuatro años de gobierno.

18– Nunca apoyaría un pacto que generase inestabilidad, incertidumbre, o que fuese en contra de la línea de trabajo que estamos siguiendo, que fuera rupturista, que apostase por el caos.

19– El mundo de la política es complejo . Yo estoy aprendiendo mucho de las relaciones humanas, de la gestión de egos, de psicología, a cómo relacionarse, a la lealtad, a interpretar las situaciones, comportamientos... a estar atento siempre, a hacer planes...

20– Calculo entre 35 y 40 diputados para el PP. Ciudadanos estará entre los 15 y 17 diputados y el PSOE tendrá un 20 por ciento de los votos. Ese va a ser el escenario del 25 de mayo y a partir de ahí habrá que negociar con todos, incluso con el PSPV, aunque ellos no quieren porque lo único que quieren es echar al PP. Quien quiera estabilidad y libertad, tendrá la mano tendida.