La denuncia a Costa en Valencia la investigará la UDEF de Madrid

El juez Climent, que ha recibido por turno la denuncia a Ricardo Costa y Gabriel Batalla, en el Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), dictó el pasado miércoles una providencia por la que ponía en conocimiento de los dos denunciados la existencia de la mentada denuncia y les instaba a ejercer su derecho a la defensa en virtud del artículo 118 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. En dicho artículo se expone las posibilidades de defensa de los imputados, si bien en ningún momento de la citada providencia se dicta la imputación de ninguno de los denunciados.

No es éste el único punto que llama la atención en la providencia del magistrado. En la misma, oficia a la Policía Judicial, referida entre paréntesis como UDEF-Madrid, para que esclarezcan los hechos, cuando estos, de ser ciertos, sucedieron en Valencia, y no en Madrid.

La denuncia, como ya expuso LA RAZÓN la cursa un exescolta y conductor de la empresa Lubasa, que fue despedido de la misma y con la que ha mantenido diversos pleitos laborales. Según ésta, el 26 de enero de 2007, Gabriel Batalla se habría reunido con Ricardo Costa en un bar frente al gimnasio Atalanta de Valencia. Tras estar unos minutos en el establecimiento, ambos habrían salido y se habrían introducido en su coche. Después, Costa habría salido del vehículo portando un maletín, supuestamente con «mucho dinero».

El denunciante señala que Costa acudió con un Opel que conducía un expolicía a cargo de Lubasa, algo que el entorno de Costa negó, mostrando el recibo del alquiler del coche, que lo pagaba el propio Costa, y negando que condujera un escolta.