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La Fiscalía trata de anular despidos que aducen la edad como argumento

La Razón
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Tener una edad próxima a la jubilación era un motivo para que se pudiera justificar un despido, sobre todo cuando éste estaba inmerso en un expediente de regulación de empleo colectivo en una empresa.

Estos despidos se disfrazaban de prejubilaciones y la empresa seguía cotizando hasta que se llegaba a la edad de jubilación y la Seguridad Social asumía todo el pago de la pensión.

Eso ha cambiado porque, amparándose en ese criterio o costumbre se ha seguido incluyendo en los «eres» a personas de más edad, sin que ello llevara aparejado ninguna ventaja ni ayuda en el tránsito hacia la jubilación. Dada la situación actual, un parado de 55 ó 60 años es, prácticamente, imposible de recolocar, más aún en este momento.

Por ello, la Fiscalía considera que la cuestión de la edad puede hacer un despido improcedente, si al despedido se le deja totalmente desprotegido y al albur de las circunstancias laborales.

Esta es la teoría que se viene defendiendo en los últimos pleitos sustanciados.

Así, esta misma semana ha habido ejemplos de los dos casos. Por una parte, una trabajadora de la Generalitat Valenciana, concretamente del Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) que fue despedida con 65 años, y de un trabajador de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia, al que se obligó a mantener en el cargo con el mismo sueldo, pese a que la empresa le había querido quitar los pluses al haber alcanzado la edad de jubilación y haber renunciado a este derecho.

En el primero de los casos, la jueza admite que la Generalitat tuvo la deferencia de establecer un baremo por el que se trata de resarcir hasta con 800 euros al mes a aquellos trabajadores a los que se despide estando próxima la edad de su jubilación. Por ello estima el despido procedente.

A pesar del argumento, la Fiscalía recurrirá esta decisión de la jueza.

Sin embargo, en el caso del trabajador de la EMT, éste se acogió a la jubilación parcial, es decir, a cobrar el cincuenta por ciento de la pensión y no jubilarse.

La empresa le pidió que aceptara la jubilación y éste se negó, motivo por el que la EMT le retiró los pluses que cobraba.

La misma presión resultó exitosa unos meses antes con un trabajador en similar situación, que aceptó jubilarse. En este caso, el trabajador decidió pleitear y ahora la Justicia ha declarado nulas estas artimañas.