La Guardia Civil investiga a una perrera de Vinarós por presunto maltrato animal

La Guardia Civil de Castellón investiga un supuesto caso de maltrato animal que la asociación animalista El Refugio atribuye a la perrera El Corralet de Vinarós, concretamente a uno de los dueños de estas instalaciones. Según confirman fuentes de la Guardia Civil de Castellón, las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Vinarós.

Desde El Corralet niegan el maltrato animal y explican que el animal en cuestión estaba enfermo y en malas condiciones de salud cuando llegó.

Un miembro de una asociación animalista de Gandía puso en conocimiento de El Refugio cómo el personal de El Corralet recogía de la calle a una perra que había sido abandonada para llevarla a sus instalaciones. Según esta persona, la perra «se encontraba delgada pero no presentaba síntomas de un deterioro importante de su salud».

El hombre intentó adoptar al animal, «consciente de las supuestas prácticas irregulares que allí tienen lugar con los animales que recogen» y «tras muchos impedimentos y previo pago de 60 euros», El Corralet entregó al animal 38 días después, siempre según la entidad denunciante.

El Refugio denuncia que el animal se encontraba «en un estado físico lamentable, con deshidratación, delgadez extrema y dos heridas abiertas muy profundas en sus patas posteriores».

El animal fue ingresado y, puestos en contacto con el presidente de El Refugio, Nacho Paunero, se procedió a denunciar los hechos. Desde El Corralet declaran que no se ha producido tal caso de maltrato animal, ya que la perra sufría leishmaniosis y estaba muy deteriorada también debido a la edad.

Se le realizó un diagnóstico veterinario que ha sido entregado a la Guardia Civil, han indicado desde El Corralet y se la atendió en todo momento.

Lo sucedido «dista mucho de lo que es maltrato animal», aseguran y confían en que la justicia valore los informes y la documentación presentada sobre el animal.

Según la protectora El Refugio, cientos de personas amantes de los animales llevan muchos años rescatando animales de El Corralet en «supuestas pésimas condiciones de salud, previo pago de 60 euros para asociaciones y 100 euros a particulares por cada animal».

El negocio, según El Refugio, «es redondo porque además de cobrar a los ayuntamientos el servicio de recogida, que en Gandía por ejemplo es de 120.000 euros al año, recauda dinero de personas sensibles».

Según el presidente de El Refugio, Nacho Paunero, «en los más de 20 años que llevo protegiendo y defendiendo a los animales, jamás conocí un lugar donde se recogen perros abandonados y además se venden perros y gatos de raza».

«El presunto caso de maltrato de la perrita supuestamente podría ser la práctica habitual con los animales que recogen», agregra.

El Refugio ha informado además que se personará como acusación particular en el Juzgado de Instrucción de Vinarós.