Política

Reino Unido

La inversión británica en la Comunitat cae un 87 por ciento en un año

A la inversa, el gasto valenciano en Reino Unido, ha descendido un 65,19 por ciento durante los últimos seis años, llegando a ser cero en 2017

La inversión británica en la Comunitat es bastante inestable, aunque los últimos datos no apuntan una detracción de capital invertido
La inversión británica en la Comunitat es bastante inestable, aunque los últimos datos no apuntan una detracción de capital invertidolarazon

A la inversa, el gasto valenciano en Reino Unido, ha descendido un 65,19 por ciento durante los últimos seis años, llegando a ser cero en 2017

Los negativos efectos que está generando el proceso del «brexit», especialmente la incertidumbre y la volatilidad de la moneda, están afectando en gran manera a las inversiones en algunas regiones, siendo la Comunitat Valenciana una de ellas. Según los datos facilitados por la Cámara de Comercio de Valencia, el gasto británico en la región cayó un 87 por ciento del año 2017 al 2018, al pasar de los 261,2 millones de euros el primer año a los 33,6 el segundo.

Cabe resaltar que la inversión inglesa en la Comunitat es bastante inestable; por ejemplo, en 2012 fue de 972.000 euros, para pasar a los 2,6 millones en 2013 y dispararse a los 255 millones en 2014, aunque en 2015 volvió a caer a los 30,1 millones. Por ello, cabría esperar que la caída del 87 por ciento del último año remontara, aunque habrá que ver cómo finaliza el proceso del «brexit».

En todo caso, según fuentes de la Cámara de Comercio, aunque los datos de las inversiones británicas son bastante inestables, no apuntan una detracción de capital invertido.

A la inversa, es decir, desde la Comunitat al reino de Isabel II, también se ha producido una bajada de las inversiones, si bien un poco menor, del 65,9 por ciento. En este caso, de los 3,4 millones de euros que destinaba la región en 2012, se ha pasado a 1,2 millones el año pasado, y en 2017 la inversión fue de cero millones, es decir, nada de nada.

Los datos recopilados por la Cámara demuestran que desde que en junio de 2016 se produjo la votación del referéndum sobre el «brexit», el número de solicitudes procedentes de todas las nacionalidades europeas para poder trabajar como «au pair» en Reino Unido se redujo en un 75 por ciento. Además, según estas mismas fuentes, en 2017 se contrajo un doce por ciento el número de recolectores de fruta inmigrantes, necesarios para la campaña de recogida en aquel país.