La mitad de la población tendrá en 2050 alguna alergia o intolerancia

Pólenes, ácaros del polvo y epitelios de animales serán las más comunes. Las terapias biológicas se presentan como alternativa de futuro para las patologías alérgicas

La contaminación y el exceso de higiene son dos de los principales factores (aunque no los únicos) que están provocando un continuo aumento de las alergias. Actualmente se calcula que lo es el 30 por ciento de los españoles, sin embargo los profesionales de la salud calculan que en el año 2050 esa cifra alcanzará el 50 por ciento.

Así lo avanzó ayer el presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), Joaquín Sastre, durante el congreso que estos días se celebra en Valencia y en el que se tratarán, entre otros asuntos, los nuevos tratamientos para estas patologías. En este sentido, explicó que las terapias biológicas, medicamentos derivados de organismos vivos y dirigidos a dianas moleculares muy específicas, se postulan como alternativa de futuro para asma grave, urticaria o dermatitis atópica entre otras manifestaciones alérgicas.

Habló también de las teoría de la higiene y del diésel. La primera indica advierte de que ahora vivimos en un mundo cada vez más aséptico y con menos diversidad de bacterias, al cual contribuyen desde la industria alimentaria hasta las vacunas y los antibióticos y cada vez hay menos enfermedades infecciosas pero «más inmunes», señaló Mónica Antón, coordinadora del Comité Científico del congreso. «El exceso de higiene provoca que el sistema inmunitario se vuelva holgazán», añadió Sastre.

Antón confirmó también que las enfermedades alérgicas son una patología en alza, pero que, afortunadamente, la investigación ha sufrido «una progresión exponencial que hace que miremos como lejanas pautas que seguíamos hace solo diez años».

Así, en alergia a alimentos o medicamentos «hemos pasado de prohibir o evitar a ‘forzar’ su uso con la inducción a la tolerancia o la desensibilización».

Respecto a los tratamiento, los expertos explicaron que patologías como el asma grave, la urticaria crónica y la dermatitis atópica tienen ya alternativas a tratamientos como los corticoides, mientras que las tradicionales vacunas (inmunoterapia específica) con alérgenos han mejorado gracias a soluciones innovadoras (modificación de los alérgenos, uso de nuevos adyuvantes).