La Policía vacía las oficinas de Divalterra para efectuar los registros

Siete agentes de la UDEF registran en este momento de manera exhaustiva las oficinas de la empresa pública de la Diputación de Valencia, Divalterra. Los agentes han bloqueado los ordenadores de toda la plantilla, para evitar comunicaciones, excepto los de los agentes forestales, por si se producía algún aviso de emergencia. Los registros se producen en el marco de la Operación Alquería, iniciada esta mañana con la detención del presidente de la institución, el socialista Jorge Rodríguez, y de otras cinco personas, entre ellas el jefe de gabinete del presidente de la Diputación, Ricard Gallego, y los gerentes de la empresa pública de la Diputación de Valencia Divalterra, Agustina Brines y Javier Simó.

Aparte de la sede de la empresa pública (antigua Imelsa, que contó también con su propia causa judicial), se está registrando también el despacho de Rodríguez, su casa y el Ayuntamiento de Ontinyent, localidad de la que es alcalde. Rodríguez ha sido escoltado hasta el Consistorio para efectuar los registros.

El portavoz del PSPV-PSOE en la Diputación de Valencia, Pablo Seguí, ha manifestado que confían plenamente en el presidente de la corporación provincial y que “seguirá en su cargo porque todo lo que está ocurriendo es desproporcionado”.

“Nos sentimos perplejos por el dispositivo que se ha montado”, ha afirmado ante los periodistas Seguí, quien tras pedir prudencia y cautela, ha ofrecido su total colaboración con la Justicia.

Seguí ha manifestado también su total confianza “en el buen hacer y la honradez” del equipo de gobierno de la Diputación en lo que ha hecho en Divalterra, la empresa pública de la corporación provincial sobre la que se investigan irregularidades en la contratación de directivos, en una causa abierta por presuntos delitos de prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos.

El portavoz socialista en la Diputación ha dicho que aún no ha podido hablar con Jorge Rodríguez y ha recordado que la gerencia de Divalterra la comparten Compromís y el PSPV tras llegar al gobierno de la Diputación tras una “etapa de corrupción”, en referencia al PP, en la que, “como decía el yonqui del dinero, se llevaban el dinero a carretillas”.