Hacienda

La UJI sí tiene fondos para pagar la paga extra de junio

La institución asegura que es «independiente» para abonar las nóminas y pagar a los proveedores pese a la deuda

El rector de la UJI, Vicent Climent
El rector de la UJI, Vicent Climentlarazon

Valencia- Todos a una como en Fuenteovejuna. O no. Porque el discurso de las cinco Universidades públicas valencianas de enarbolar la bandera de la reivindicación y denunciar los impagos de la Administración parece que ya no tiene los mismo apoyos.

La primera en desvincularse ha sido la Universitat Jaume I de Castellón (UJI). Ante la actual situación económica y el aviso de las instituciones universitarias de que no podrían hacer frente a la paga extra de junio de los trabajadores, la UJI quiso ser muy clara, tienen independencia económica suficiente para que no peligre el abono de estas nóminas.

En un comunicado, la institución que dirige Vicent Climent destacó que cuenta con la independencia suficiente para afrontar las próximas nóminas, incluyendo la paga extra que abona a sus trabajadores en el mes de junio, y seguir pagando puntualmente a todos sus proveedores.

«Esta situación gravísima ha conducido a un proceso de negociación de las cinco universidades públicas con la Generalitat y la solución adoptada pasa por el abono puntual de las doce mensualidades de 2013 más el importe de una mensualidad adicional con cargo a las impagos de 2012», reza el escrito. Este importe, del 50 por ciento de una mensualidad, servirá para hacer frente a la extra.

De esta forma, se deduce que el pago puntual por parte del Gobierno de Alberto Fabra no desembocaría en una asfixia tal como para impedir el pago a los trabajadores.

Sin embargo, aunque afirmaron desde la Jaume I que las Facultades viven un momento muy complicado, sobre todo por la deuda acumulada de los últimos años, todas recibirán en junio las cuantías necesarias para hacer frente al abono de la paga extra.

Además, ella, por su parte, percibirá la mensualidad adicional distribuida en el período de julio a diciembre, a razón de un sexto del importe total cada mes.

No obstante, aseveraron que , aunque prevén dificultades que se derivan de la crisis financiera, «la UJI ha venido aplicando eficazmente una serie de medidas de contención del gasto».

La Universitat de València (UV) fue la primera que abrió la veda. Aseguró que acudiría a la Justicia para reclamar la deuda de la Generalitat. Después, le siguió la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). El exrector, Juan Juliá, alertó de este hecho, pero la Generalitat lo negó y se comprometió al pago de todas sus obligaciones.