Las graves consecuencias del descenso de medusas en las costas valencianas

Su disminución puede provocar un importante desequilibrio en el ecosistema marino del Mediterráneo

Todos los veranos han protagonizado titulares. Sin embargo, este año las medusas no han sido las estrellas del momento, pues su presencia en las costas valencianas no ha sido tan abundante como en los últimos meses estivales.

Si bien muchos bañistas celebran su disminución, lo cierto es que de acuerdo a Miguel Candelas, especialista en medusas en el Oceanogràfic de Valencia, tanto el incremento como el descenso de esta especie provoca un importante desequilibrio en el ecosistema marino.

En este sentido, el experto afirma que el descenso de este año de medusas en las costas valencianas es preocupante. «Desde un punto de vista egocéntrico, el descenso de medusas puede ser positivo, porque hay menos y se pueden producir menos picaduras».

De hecho, de acuerdo a Cruz Roja, en lo que llevamos de verano tan solo se han registrado un total de 3.804 casos de atención por picaduras, frente a los 10.548 del año anterior.

Sin embargo, el científico asegura que las medusas tienen una gran relevancia en la red trófica, pues «hay muchas especies que se alimentan de ellas». «Son presa de muchos depredadores, como tortugas marinas, el pez luna, el atún...».

Al respecto, advierte que dicho desequilibrio «lo estamos provocando los humanos» al cambiar las condiciones del medio, «promoviendo el cambio climático, la construcción en las zonas costeras de diques, empleando un mayor número de embarcaciones...».

La tendencia futura

Bajo este prisma, indica que la actividad humana y la proliferación del cambio climático provocan que «esté aumentando la temperatura; que las corrientes estén cambiando, por ejemplo, por las construcciones litorales como espigones; la mayor presencia de jaulas costeras de acuicultura...».

«Todo eso lo que está provocando es un cambio del litoral que de manera generalizada está produciendo un aumento de las medusas», expresa.

De esta manera, señala que, a pesar del escaso número de medusas de este año, «la tendencia general a futuro es que cada vez aparezcan más».

Cuando se produce una gran aparición de estos seres, Candelas critica que se saquen del agua. «A mí me duele que la gente las saque del agua». Así, indica: «Considero que cualquier animal que hay en el planeta tiene derecho a no ser erradicado».

Al respecto, critica «siempre estamos haciendo las cosas desde un punto de vista antropocéntrico y muchas veces subestimamos o sobreestimamos la capacidad de la naturaleza».

Para darnos cuenta de su importancia, el experto recomienda visitar la exposición de medusas del Oceanogràfic, la más grande de Europa.

Gracias a esta, Miguel Candelas afirma que la gente tiene «sentimientos encontrados: antes de la exposición, tiene un concepto de las medusas bastante negativo, pero cuando las ven en el acuario cómo pulsan y cómo se mueven, cambian de opinión y ven que son animales majestuosos».