Tribunales

Los cabecillas de Gürtel denunciarán parte de la instrucción de la causa

La Razón
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Los presuntos cabecillas de la trama Gürtel -Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez y Cándido Herrero- comparecieron ayer ante el juez Ceres que instruye en el TSJ valenciano la pieza sexta de la rama valenciana relativa al posible delito fiscal de Orange Market.

Ninguno de ellos quiso declarar salvo en el caso de Pablo Crespo que sí respondió a algunas preguntas relativas a la situación laboral de una de las trabajadoras de Orange Market.

Ya fuera del Tribunal, el abogado de Crespo, Miguel Durán explicó que ninguno había declarado porque se ha solicitado en Madrid la nulidad del proceso pues parte contaminado por unas grabaciones obtenidas ilícitamente por el juez Garzón.

El propio Crespo, solícito con los periodistas, informó de que la instrucción está viciada desde su origen, tanto por las actuaciones del señor Garzón como por otras que se sabrán en breve, bastante graves, en algunos casos delictivas». Preguntado sobre el silencio en los interrogatorios y lo poco que con ello colabora con la Justicia, afirmó que «habrá colaboración con la Justicia, cuando hay Justicia puede haber colaboración, si hay medidas ilícitas, vulneradoras de derecho e incluso delitos cometidos por quien tiene la obligación de velar por las garantías jurídicas, es difícil que pueda haber colaboración, ¿cómo voy a colaborar yo con quien vulnera mis derechos?» No quiso concretar a quién se refería «lo que haya de saberse se sabrá y por escrito y con todas las garantías, no como han actuado otros», en alusión a una denuncia, probablemente por prevaricación, que se presentará en breve.

Crespo concluyó, también a preguntas de los informadores, que «no conozco a Camps de nada, lo he visto sólo dos veces».

El abogado Durán desveló que «ayer hubo una resolución de la Audiencia Nacional que daba un revolcón a otra del Instructor que denegaba la nulidad de las conversaciones que José Luis Peña grabó ilícitamente a Correa y por lo tanto se abre ahí otro horizonte de nulidades»

Añadió que «aquí en Valencia se ha hecho una causa general, indiscriminada, como si cualquier cosa que hubiera hecho la empresa Orange Market hubiera sido ilegal. Ha sido una causa inquisitorial, donde se parte de la presunción de culpabilidad».

Por su parte, el Bigotes se quejó del trato que recibía en los medios «por sus jefes» y dijo que con algunos «se pasan la presunción de inocencia por el forro».