María del Mar Blanco pide consenso frente a la anulación de la Doctrina Parot

VALENCIA- Una semana después de que la Comunitat Valenciana ocupara el epicentro de la actualidad por la puesta en libertad del asesino de las tres niñas de Alcàsser, Miguel Ricart, ayer la Doctrina Parot fue protagonista del día de nuevo. La Generalitat valenciana entregó sus altas distinciones a víctimas del terrorismo y asociaciones representativas de este colectivo.

María del Mar Blanco, hermana del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco asesinado por ETA en el año 1997, reclamó, en nombre de todas las víctimas del terrorismo, el mismo «consenso, unidad y hermandad» que impulsó la Constitución española.

«Cuesta sobrellevar las imágenes de nuestros verdugos saliendo de la cárcel junto a otros asesinos y violadores siendo recibidos como héroes, cuando todos sabemos que son asesinos y no se han arrepentido ni han pedido perdón por lo que han hecho».

En palabras de Blanco, «cuesta creer» que el Tribunal de Estrasburgo haya «inclinado la balanza hacia la impunidad y no hacia una justicia siempre exigida por las víctimas».

La Fundación de Víctimas del Terrorismo, presidida por María del Mar Blanco, fue una de las premiadas con la alta distinción de la Generalitat, junto a la Asociación de Víctimas del Terrorismo y la Fundación Manuel Broseta. También fueron premiadas seis personas que han resultado heridas en atentados de ETA o del Grapo y, a título póstumo, fue galardonado Antonio Castellón, guardia jurado del Banco Central que perdió su vida en el año 1979 durante un intento de atraco de la entidad por parte del Grapo.

El presidente de la Generalitat valenciana, por su parte, aseguró en su discurso que la sociedad valenciana está con las víctimas, «lo ha estado siempre, desde el primer momento» y subrayó que este año será recordado por el «duro golpe» que han recibido con la anulación de la doctrina Parot.

Indicó que las distinciones entregadas pretenden ser «un homenaje y reconocimiento pero también una muestra de cariño y solidaridad» a los que han sufrido el terrorismo y «a los que han dado su vida o luchan por la libertad, el Estado de Derecho y la tolerancia».

En las puertas del Palau de la Generalitat se concentraron un par de ciento de extrabajadores de RTVV en protesta por el cierre de la empresa pública. Como viene siendo habitual en los actos del presidente a lo largo de esta semana, los empleados públicos pidieron la dimisión del jefe del Consell.