Miles de niños pasan frío y no pueden ir al dentista ni al comedor escolar

El informe de Cruz Roja confirma que la recuperación económica no ha llegado a todos

La situación de más de 5.400 niños valencianos es alarmante. La mitad de los que atiende Cruz Roja pasa frío en sus casas, cuatro de cada diez no pueden permitirse ir al dentista, pagar el comedor escolar o comprar material de estudio, y casi el siete por ciento no desayuna porque no hay nada que echarse a la boca (un 9,1 por ciento no realiza alguna de las comidas básicas de forma regular). «Un niño está mal nutrido cuando no come lo suficiente, ni lo adecuado para la energía que gasta. Hasta el inicio de la crisis se tendía a pensar que la malnutrición infantil era un problema de baja prevalencia en un país desarrollado como España. No obstante, esta visión ha cambiado».

El último informe de la ONG es devastador y lejos de confirmar una recuperación económica, incide en la precariedad que viven miles de hogares. De hecho, el Boletín de Vulnerabilidad Social de Cruz Roja sobre Infancia en la Comunitat Valenciana no deja lugar a dudas. «La infancia es el colectivo que más ha acusado la precarización social generada por la crisis». Y entre todas las precariedades destaca la alimentación insuficiente o inadecuada.

Los niños y adolescentes (el estudio analiza la percepción de chicos y chicas de 8 a 14 años atendidos) no son ajenos a lo que ocurre en sus casas y en el mundo. Así, el 66 por ciento se preocupa por las dificultades económicas por las que atraviesa su familia, más acusadas en hogares monoparentales.

Pese a todo ello, la percepción de los pequeños es mayoritariamente positiva en casi todos los puntos analizados (el 89 por ciento asegura ser feliz), con respuestas favorables de al menos el 80 por ciento salvo en lo relativo al frío invernal.

menos inversiones

Cruz Roja también les preguntó por su tiempo libre y el consumo de alcohol y otras sustancias. En este apartado se ven diferencias marcadas entre los niños y las niñas. Así, mientras el 12,9 por ciento de ellas afirman que se «junta para hacer botellón» una o más veces por semana, ellos apenas lo hacen el 5,7 por ciento. Parecidos porcentajes a los que se ven en el consumo de tabaco. Asimismo, el 3,2 por ciento de las niñas confiesa fumar porros todos los días y el 5,4 por ciento de los niños lo hace una o dos veces por semana.

En la presentación del boletín, la responsable del área de Estudios e Innovación de Cruz Roja Española, Susana Gende, alertó de una situación que se alarga demasiado en el tiempo, según apuntó, debido a la baja inversión en gasto social que llevan a cabo las Administraciones y que en los últimos años ha bajado hasta el 20 por ciento.